domingo, 23 de diciembre de 2012

Capítulo 26.

[Narra April]
- ¡¿En serio, Harry? ¿Piensas que soy inmadura?! - pregunté enfadada. 
Discutíamos. Discutíamos cada día, más de lo que las parejas normales solían hacer. Ésta era una de las peores que habíamos tenido en mucho tiempo, no fue tan fuerte como la que provocó que empezáramos a salir, pero sí fue la cuarta más fuerte de toda nuestra vida.
- Sí, eso he dicho. ¡Eres. Una. Inmadura!
- ¡Si piensas que soy tan inmadura, ¿por qué no me dejas?! - me dolía ya la garganta de tanto gritar y por los gestos que hacía él después de gritar, supuse que a él también. Menos mal que mis hermanos estaban en el colegio en ese momento, si no hubiera sido más horrible todavía.
- ¡Bueno, eso es una buena idea!
- ¡Seguro que soy inmadura! ¡¿Te has mirado alguna vez, Harry?! - le di las espalda y subí las escaleras enfurecida, me metí en nuestra habitación, saqué un maleta y empecé a llenarla de ropa.
- ¿De verdad vas a irte? - preguntó detrás de mí y con un tono lleno de rabia e indignación. Me giré y lo vi apoyado en la puerta.
- Oh, ¿parece que me estoy yendo? ¡Quizás será porque me estoy yendo!
- ¿Y tus hermanos? ¿Qué hago? ¿Les digo que nos han abandonado?
- Me la suda, yo me voy de aquí.
- ¡Eso es muy inmaduro por tu parte, April! - me cogió el brazo - ¡Podemos hablar sobre ello!
- No me toques, por favor - me soltó con cara de asustado - ¡Si tan inmadura piensas que soy, ¿por qué soy la que cocina y recoge el puto desastre que tú - lo señalé - armas siempre?! - Abrí el armario con fuerza y tiré un montón de ropa a la maleta.
- ¡Tengo un puto trabajo, April!
- Espera, ¡¿me estás diciendo que yo no hago nada?! ¡Voy al plató de X Factor todos los putos sábados y domingos y desde la semana pasada lo único que hago entre semana es ir a los ensayos del musical! ¡Y luego llego a casa y me encuentro todo patas arriba y cómo no soy yo la que tiene que limpiarlo aunque tú ya lleves horas aquí! ¡Así que no me digas que no hago nada, Harold Edward Styles! - Cogí un marco con una foto en la que salíamos Harry y yo acurrucados en el sofá del piso de Louis tapados hasta el cuello con una manta, con los pelos llenos de palomitas y poniendo caras feas.
- ¿Qué vas a hacer con eso? - preguntó preocupado y con un tono de voz normal.
- Bueno, como soy una inmadura, voy a romperla en pedazos - saqué la foto del marco y Harry corrió hacia a mí y me agarró el brazo.
- ¡No! ¡No lo hagas! - me quitó la foto de las manos.
- ¿Por qué no? Es una foto de una chica inmadura de 21 años y su novio súper maduro de 19 ¿no?
- April, tienes todo el derecho del mundo a estar enfadada conmigo, eres de todo menos inmadura. Y tienes razón, casi nunca recojo las cosas que pongo por medio y tú trabajas y tal ¡eres demasiado madura para mí! Mira, lo único que quiero hacer contigo es divertirnos, actuar como completos idiotas. Solo tú y yo. ¡Pero por favor, no me dejes! - rogó. Lo miré y sonreí.
- Siempre haré el tonto contigo y nadie lo cambiará - reí - Y no voy a dejarte ni a irme, subnormal. Creo que te quiero demasiado como para hacer eso.
- Sabía que no lo harías - rió y me cogió la mano.
- Prométeme que a partir de ahora estarás más presente en las tareas del hogar.
- Lo prometo - sonreímos y nos besamos. 
Sí, discutíamos más que ninguna otra pareja del mundo, pero también nos reconciliábamos mejor que ninguna otra. Sabíamos dejar al lado nuestro orgullo para hacer feliz al otro, para no perdernos el uno al otro y todo porque nos necesitábamos. Nos odiábamos, pero ese mismo odio era lo que nos hacía querernos con locura y ese amor enfermizo, era lo que provocaba que nos necesitáramos.

[Narra Harry]
Era sábado y como todos los sábados, tocaba ir a ver el partido de Timmy. Llevarlo a sus entrenamientos, recogerlo de ellos y ver sus partidos era algo que me encantaba, no era capaz de describir cómo me sentía. Como todos los sábados, llegaba con él media hora antes y lo veía calentar. Luego, me sentaba en la especie de grada cutre que montaban para los familiares y miraba atentamente cómo jugaba Timmy mientras hablaba con otros padres, la mayoría diez años mayores que yo, o me hacía fotos con fans que venían expresamente para eso. Pero este sábado no era como los otros. Bueno, sí, la rutina había sido la misma, pero llevaban ya media hora de partido y Timmy seguía sentado en el banquillo, así que me acerqué al entrenador.
- Buenos días, Mark. - me apoyé en la vaya que separaba las gradas del pequeño campo.
- ¿Qué hay, Harry? - se giró y estrechamos la mano. Era joven, tenía 25 años, y era un tío bastante legal - me encanta verte todos los sábados, ¿cómo está April?
- Cansada de tanto ensayar, pero al final merece la pena.
- Me alegro.
- Que venía a preguntarte por qué no has sacado a Timmy.
- Porque el miércoles en el entrenamiento no quería correr así que le dije que si se sentaba, no jugaría y él se sentó de todas formas - reí ante lo chulo que había sido el enano.
- Lo siento, Mark, pero te pido por favor que lo saques esta última media hora.
- No, si no no aprenderá.
- Ya le llamaré yo la atención, pero entiéndeme, debería estar grabando un tercer disco y estoy aquí como cada sábado apoyando a Timmy.
- Bueno, está bien - dijo después de pensárselo mucho - pero haz lo que sea para que no vuelva a pasar otra vez.
- Lo haré, gracias tío - volví a sentarme en la grada a ver orgulloso cómo jugaba Timmy. Cuando terminó el partido, me despedí de las fans que me rodeaban y de los otros padres y bajé a por Timmy. - Buen partido, tigre.
- Gracias, siento no haber podido marcar ningún gol hoy, es que no tenía tiempo - dijo mirando al suelo avergonzado.
- No pasa nada, campeón, ya lo harás en el próximo - salimos del recinto y nos encaminamos hacia el coche, entonces un coche frenó delante de nosotros y bajó la ventanilla.
- Hola, ricitos. - Me quedé a cuadros, ¿qué hacía ella aquí? ¿Cómo sabía que yo iba a pasar por ahí?
- Cuanto tiempo.
- Sí, no nos vemos desde... bueno, ya sabes.
- Sí, sí que lo sé.
- Harry, tenemos que volver a casa para comer, tengo hambre - dijo Timmy tirando de la manga de mi abrigo. 
- Ya vamos, ve yendo tú para el coche - se lo señalé. Timmy asintió y cruzó la calle con cuidado bajo mi atenta mirada, abrió la puerta del coche, se metió en él y lo cerré para que nadie intentara abrirlo. - ¿Qué haces aquí?
- ¿Es que una chica no puede pasear por esta zona en su coche?
- Como quieras.
- No sabía que estuvieras casado.
- No lo estoy.
- ¿Quién es ese niño?
- No te importa.
- ¿Por qué eres tan borde conmigo?
- Porque no sé lo que pretendes, Cara. - miré hacia el coche - Ahora si me disculpas, debo volver a casa. - Sin mirarla si quiera crucé la calle y abrí el coche, le puse el cinturón a Timmy y me senté en mi asiento.
- ¿Quién era esa?
- Una... amiga.
- Pues tiene las cejas muy grandes - reí. 
Cuando llegamos a casa, Lindsay estaba dando vueltas por el salón bastante nerviosa mientras April cocinaba y hacía gracias sobre ella. Lindsay iba bastante guapa, se había arreglado un poco, llevaba maquillaje y se había alisado el pelo.
- ¡April, para ya en serio! - gritó enfadada y escuché la risa de April. Qué risa más bonita, por Dios.
- Vale, lo siento - dijo apartando una olla con pasta del fuego.
- ¿Qué pasa? - pregunté después de dejar las llaves en el recipiente de la entrada y colgar mi abrigo y el de Timmy de la percha que se encontraba en el mismo sitio.
- Mi hermana tiene un cita.
- Ooh - reí - ¿cómo se llama?
- Dylan - dijo enfadada después de que April llevara un rato riéndose de ella.
- Dylan y Lindsay van a pasar todo el día juntos - canturreó April.
- Lindsay, asegúrate de que no dejas que se aproveche de ti y no llegues más tarde de las doce y... ni siquiera dejes que te toque.
- Harry... - suspiró.
- Harold, vamos, dale un respiro. Confía en ella. - April besó mis labios fugazmente para darme la bienvenida, yo asentí rodeando su cintura de bailarina con mis brazos.
- Lo sé, lo hago. Confío en ti, Lindsay - dije sinceramente - es solo que los chicos son unos cerdos. - April y Lindsay se miraron y rieron.
- Tú eres un chico - dijo Lindsay escépticamente. 
- Exacto así que, como iba diciendo, sé buena y no llegues más tarde de las doce. - Lindsay nos abrazó a April y a mí y su móvil vibró, era un mensaje de su cita.
- ¿Ni siquiera vas a dejar que lo veamos? - preguntó April. Lindsay abrió la puerta para irse.
- Nop. - dijo adiós con la mano y cerró.
- ¿Qué pasa si es un tío con una tonelada de piercings y tatuajes? ¿O un asesino? ¿O... 
- Harry - me interrumpió April apoyando su cabeza en mi hombro.
- Vale, vale. Simplemente será mejor que ese tío no sea un capullo con mi niña o lo mataré.
- ¿Acabas de llamar a Lindsay "tu niña"? - Me quedé en blanco. Cierto, acababa de hacerlo y es que yo sentía que ella era mi hermana pequeña o alguien de mi familia de quien tuviera que hacerme cargo.
- ¡April, Harry, ya he hecho la carta para papá Noel! - exclamó Timmy bajando las escaleras con cuidado mientras ondeaba un papel.
- ¿A ver? - preguntó April mientras yo iba a la cocina a servir los platos de pasta - ¡Ala! Has pedido muchas cosas eeh, no sé yo si papá Noel podrá traértelas todas.
- Yo creo que sí porque él hace magia.
- Bueno, déjala en la mesita y mañana vamos al centro comercial a que hables con él.
- ¡Bien! ¡Bien! - April vino a la cocina mientras Timmy corría contento por el salón.
- Tenemos que ir esta misma tarde a comprar los regalos - susurró.
- Pero si estamos a 27 de noviembre.
- Cuanto antes mejor, así ya es algo que nos quitamos de en medio. - Nos sentamos a comer y dos horas después ya habíamos dejado a Timmy con Louis y Delilah para irnos nosotros a comprar los regalos de todos. A ellos les encantaba cuidar de Timmy porque, según ellos, así se preparaban para un futuro y a Timmy le encantaba estar con ellos porque, según él, estaban muy locos.
- Me encanta comprar regalos de Navidad - suspiré mientras miraba la decoración del centro comercial. La Navidad me ponía de muy buen humor. - ¿Estás tarareando villancicos? - April dio un sorbo de su chocolate caliente que habíamos comprado antes en Starbucks, metió una bufanda para su tía en el carro y asintió.
- Lo estoy, adoro estas fechas. - Eso era una de las muchas cosas que teníamos en común, nuestra pasión por la Navidad y era algo que me sorprendía en ella ya que la gente que... bueno, que no tenía familia lo solía pasar mal en esas fechas.
- A ver... tenemos las Toms rojas y azules para Lou - dije mirando al carro medio lleno.
- Tarjetas regalo de Sephora para mi hermana, unos pendientes de plata para la tuya, un iPad para tu madre - siguió ella. - ¿Qué les compramos al resto de los chicos? - le quité el chocolate caliente y di un sorbo.
- Dos palabras: camisetas personalizadas.
- ¿Qué dices?
- Sí, por ejemplo la de Niall podría decir "Soy un furby".
- Eso no me convence.
- Mira - dije acercándome a un stand con sombreros - Podríamos regalarle uno a Zayn y, no sé, ¿unas gafas de sol?
- Eso está mejor.
- A Liam un disfraz de Batman para su perra, Brit.
- ¿Y a Niall?
- Mierda, no sé qué comprarle - suspiré frustrado. De pronto, April paró de andar y empezó a aplaudir y a dar saltitos con nerviosismo.
- ¡Una máquina de palomitas! - empezó a andar rápidamente hasta el final del pasillo hasta llegar a una vieja máquina.
- No lo veo claro eeh.
- ¡Es algo que no tiene, le encanta la comida, le encantan las palomitas y es perfecto! - me miró esperando mi aprobación. Tenía razón así que cogí una caja de las del montón que había al lado y la metí en el carro con dificultad ya que pesaba mucho.
- Mira esa carcasa para el móvil - dije cuando íbamos hacia la caja - Es una carcasa para el iPhone 5 con estampado de galaxia. Muy Harry Styles, muy hipster. Es perfecta - le metí en el carro - Además, todos los días se me cae el móvil.
- ¿Qué haces comprándote un regalo a ti mismo, imbécil? - La sacó del carro y la dejó donde estaba. Media hora después, fuimos a recoger a Timmy y finalmente nos dirigimos a casa. Cuando llegamos, la casa estaba a oscuras pero se podía oír el ruido de alguien llorando. April y Timmy se quedaron fuera por si alguien había entrado en la casa y yo, armado de valor, entré para ver de qué se trataba. El ruido venía de la planta de arriba, concretamente de la habitación de Lindsay. Subí las escaleras lentamente y abrí la puerta con cuidado, entonces vi a Lindsay iluminada por la luz del flexo de la mesita de noche y sentada en el suelo con la espalda apoyada en la pared, el pelo recogido y la cara llena de lágrimas. Ni siquiera levantó la mirada conforme me fui acercando, simplemente se secaba las lágrimas y lloraba en silencio. Estaba rompiendo fotos de ella con un chico, supuse que era su cita y supuse que la había dejado plantada, de ahí que rompiera fotos de ellos cuando eran pequeños o de cualquier instante que pasaron juntos.
- ¿Necesitas ayuda? - Lindsay me miró y volvió a bajar la mirada así que me senté a su lado. Transcurridos diez minutos de silencio en los que solo mirábamos al frente y solo se escuchaba cómo Lindsay intentaba controlar su llanto y cómo rompía más fotos, suspiró. - Ya pasó - dije poniendo mi mano en su espalda y quitándole una lágrima que estaba a punto de caer. Lindsay me miró con una sonrisa triste y se enterró en mi pecho.
- Ya pasó - repitió.

[Narra April]
Era ocho de diciembre. Ese día era un gran día para mí. Iba a hacer mi primer debut en un musical, nada más y nada menos que Grease y esa noche era la inauguración, el primer show. No decía ninguna frase y ni mucho menos cantaba, simplemente me limitaba a estar todo el rato al lado de Sandy haciendo bulto para que cuando llegara el turno de una canción, se deshiciera el grupo y me quedara yo bailando con otras siete chicas que salían de detrás del escenario. 
Esto no era como los vídeos que había grabado, ni las galas en las que había estado, esto era dar una paso enorme en mi carrera. Quería ser una de las bailarinas más grandes del mundo y aunque un musical no fuera a conseguirlo, quizás sí podría ayudarme a lanzar mi carrera en otra dirección. O quizás lo viera algún cazatalentos y me mandara a US a bailar con algún cantante famoso. Sabía que iba a ir mucha gente porque nada más que salieron las entradas, Danielle, Dels, Harry, Louis, Zayn y yo hicimos promoción por Twitter para que la gente los comprara, de forma que las del mes de diciembre, se agotaron en cuatro horas.
Quedaban unos minutos para que empezara el primer número así que ya estaba vestida con un traje, peinado y maquillaje de la época. Estaba bastante nerviosa, por lo que decidí llamar a Harry para que me apoyara o me tranquilizara un poco. Esa última semana la había pasado trabajando día y noche así que, desafortunadamente, no podía venir a verme. No le puse problema ninguno, pero me extrañó que él no pudiera venir y sí lo hicieran el resto de los chicos, es decir, trabajaban en lo mismo ¿por qué Harry no podía? 
------- CONVERSACIÓN TELEFÓNICA --------
- Hola pequeña - dijo con un tono de voz nervioso - ¿no se supone que tienes que salir a escena pronto?
- Sí, pero es que estoy súper nerviosa y necesitaba escuchar tu voz antes de salir para calmarme - dije rápidamente por si me llamaban para empezar ya. Escuché una pequeña risa.
- April, eres brillante. Te he visto ensayar todos y cada uno de los pasos billones de veces cuando estabas en casa, así que vas a estar alucinante. - Se escuchaba un poco de jaleo de fondo, me preguntaba por qué si se suponía que estaba trabajando.
- Supongo, espero que tengas razón.
- Confía en mí, vas a estar alucinante. Y si te pones nerviosa al ver a todo el público, céntrate en mí. - Por el tono de voz, deduje que se estaba aguantando la risa.
- ¡¿Vas a venir?!
- Sí, enana, no me iba a perder tu primera actuación así que llamé a Danielle y le pedí que me comprara una entrada para mí, pero nada más que acabes tendré que volver al trabajo. Date prisa y cuelga, ya casi es la hora ¡suerte! Te quiero.
- Yo también te quiero.
------- FIN DE LA LLAMADA --------------------
Mis nervios habían desaparecido porque ya no importaba nada mientras Harry estuviera entre el público listo para verme.
El musical terminó yendo perfectamente así que las chicas y yo decidimos ir a Funky Buddha a celebrarlo sin los chicos ya que ellos tenían una entrevista al día siguiente a las 6am.
- ¿Sabes? Nunca supe a qué te referías cuando hablabas del sentimiento que te provoca actuar delante de tanta gente, pero esta noche he empezado a comprenderlo. No es lo mismo porque toda esa gente no había venido para verme a mí y no era un concierto, pero ahora entiendo por qué te gusta tanto ir de tour - le dije a Harry antes de despedirme.
- Te lo dije - rió - Ahora debo irme a trabajar, pero te prometo que a partir de mañana todo habrá acabado hasta enero del año que viene así que estaré cada fin de semana en todos los espectáculos - sonreí y le besé - Pásatelo bien esta noche.
- Que te sea leve - nos besamos y me fui con las chicas. 
Los chicos no sabían que íbamos a ir a Funky Buddha, le dijimos que íbamos a ir de pubs porque sabíamos que si le decíamos la verdad, iban a morir de celos e iban a querer venir con nosotras pese a que tendrían que despertarse muy temprano a la mañana siguiente así que nos despedimos de ellos y cogimos un taxi con destino Funky Buddha.
- ¿Cómo van las cosas con Harry? - preguntó Danielle mientras estábamos sentadas en uno de los sillones de la sala VIP esperando a que Delilah volviera con las bebidas. A mí no me gustaba hablar de esas cosas, pero a Danielle y a Delilah sí así que no podía hacer nada por evitar el tema.
- Bueno, diría que las cosas van realmente bien, alucinantes.
- Vamos, de algo tendrás quejas.
- No sé... últimamente ha estado muy raro, pero en un buen sentido. Trabaja cada día desde que amanece hasta que anochece, pero siempre que vuelve me trae flores o chuches o pelis.
- Liam no trabaja tanto, siempre está en casa. ¿Alguna vez has pensado que lo hace para compensarte por algo? - preguntó mirando fijamente a la pista de baile.- No, no creo que haya hecho algo malo - iba a seguir hablando, pero me desconcentraba el hecho de que Danielle no parara de mirar a otro lado - ¿a qué estás mirando? - Me giré y miré en la dirección a la que lo hacía ella para intentar ver lo que ella estaba viendo.
- ¿Ese es Harry con su prima o algo? - preguntó señalando a un chico que se parecía mucho y a una chica con el pelo del mismo tono que el mío y que no me sonaba de nada.
- No... - cogí su brazo y salimos de la zona VIP, nos fuimos a la pista de baile y empezamos a bailar a pocos metros de distancia para verlo mejor. Cuando estuvimos lo bastante cerca como para percibir detalles de sus caras tuve claro que era Harry, pero definitivamente no era su prima.
- ¿Quién es esa?
- No lo sé - dije confusa mientras observaba cómo la chica pasaba su mano lentamente por le pecho de Harry y bailaba muy pegada a él. Harry la cogió por la cintura y se la acercó, de forma que sus caras quedaban separadas por unos milímetros. Sentía algo en la boca del estómago que me hacía sentir enferma. - No quiero ver esto.

18 comentarios:

  1. ¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE? No, no, no. Harry ¿que haces? mal mal mal esa chica es caca, April, solo April.
    Sabia que tenia que haber alguna cosa que fuese mal pero es que no... que son cuquisimos juntos asdfghjk SIGUIENTE, espero que lo arreglen.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que hay que darle vidilla al asunto, tía, sino es todo un rollo goldo goldo xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

      Eliminar
  2. Oh my god! Qué intriga dios, espero que no haya sido nadie malo y que lo arregle, jo. xx

    ResponderEliminar
  3. OH DIOS MIO! ¿Pero por que haces esto? bhkdjbihymjsdiui Necesito saber que pasara, siguiente cielo :)(@alca97)

    ResponderEliminar
  4. NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!! no puede ser Maca, a esto me tienes que dar una respuesta rapido porfavor ¿la esta engañando?? no por dios,que me derrumbo ¿cuando subes el siguiente?, cuanto antes porfavor no pues dejarme sin saber que pasa :( tia ha estaado genial, pero la ultima parte me tiene loca jajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mañññññññññññññññññññññana lo sabrás :) xxxxxxxxxxxxxx

      Eliminar
  5. ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!
    ¿Pero como nos puedes hacer esto, tía? Con lo cuquis que son juntos...
    Bueno, ¡espero que subas pronto, amor! :) xxxxxx

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay que darle un poco de emoción a la cosa, tía :)
      ¡El sábado! xxxxxxxxxxxxx

      Eliminar
  6. Ya decia yo que estaban yendo demasiado bien las cosas, pero,¿como nos puedes hacer esto, Maca? ¡¿Con Cara?! ¿Con esa, la de las cejas grandes como dice Timmy jajajaja? Que fuerte, te lo juro no me esperaba que Harry le haría eso a April. Pero tia, me gusta que las cosas se compliquen que si no es todo muy monotono. ¡Pero que intriga más grande, por diooss! jajajaj Ahh por cierto, al principio me he cagado con la pelea jajajja y cuando Harry ha llamado mi niña a Lindsay he muerto de amor! ¡Siguiente ya! jejeje :) xxxxxxxxxxxx.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es eso, es que me estaba aburriendo de que todo fuera bien jajajajjaajja
      xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

      Eliminar
  7. Ohh me encantó el capítulo en serio, y el final me he quedado en un estado de "¡¿Qué?! ¡¿En serio?! eres tonto, tonto, tonto..." dios, espero leer prontísimo el siguiente, aunque sé de sobra que tendré que esperar, pero bueeeeeno ¡no me estropees mis ilusiones! jajaja...

    Kisses! <3

    ResponderEliminar
  8. Guapetonaaa!!!
    Me han dicho que estas malica. Recuperateee!!
    A ver cuando subes el siguiente que me has dejado con la mosca detras de la oreja ;)
    Besos :D

    ResponderEliminar
  9. Mecaaa! Pero, pero... puff me encanta de verdaad :) Estoy ansiosa de leer el siguientee xx
    p.d te podrias pasar por mi novela? acabo de empezar pero bueno: loquenosdeparaelfuturo.blogspot.com

    ResponderEliminar