- ¡Enhorabuena! - exclamaron los chicos, menos Harry, cuando les conté lo de los EMA.
- Nosotros vamos para allá el mismo día - dijo Liam.
- ¿Y eso? ¿Vais a actuar?
- Me parece mentira que no sepas que estamos nominados a tres premios.
- Lo siento mucho, Louis, pero como comprenderás, no sé nada de lo que os ocurre a menos que me lo contéis vosotros.
- ¿Danielle también va? - asentí - ¿Estaría bien si le mando un mensaje para darle la enhorabuena? - todos nos miramos.
- Bueno, pero no le des esperanzas de nada, simplemente escríbele "Me he enterado de que vas a bailar en los EMA ¡enhorabuena! :) xx."
- Sí, eso está bastante bien - dijo Zayn.
- Hablando de bailar - dijo Louis - ayer estuviste magnífica en X Factor. - Harry rió.
- ¿Magnífica? Me parece increíble que bailando así, te haya escogido Rita para bailar con ella en los EMA.
- ¿Y a ti qué te pasa ahora? - Estaba desconcertada, después de lo bien que habíamos quedado el día anterior, ahora volvía a ser un capullo.
- Es solo que no me entra en la cabeza.
- Vamos, como si tú supieras bailar.
- No sé bailar pero...
- Pues ya está - le interrumpí y se fue por el pasillo - ¿Qué son esas cajas que hay en la cocina? - pregunté señalándolas.
- Son las bebidas para la fiesta - dijo Niall.
- ¿Qué fiesta?
- ¿Louis no te ha contado nada?
- No.
- ¡Hostias! ¡Se me había olvidado! - reímos - Vamos a hacer una fiesta y se me había olvidado invitarte.
- ¿Cuándo?
- Ni put, cuando lo sepamos te avisto.
- Me encantaría ir.
- Pues perfecto.
- Y bueno, - dijo Liam - en los EMA nos veremos ¿no?
- Claro, espero poder sentarme cerca vuestro.
- Moveremos algunos hilos.
- En fin, ¿vienes o no?
- Sí - dije después de pensarlo unos minutos.
- ¿A dónde? - preguntó Harry, que acababa de aparecer de nuevo.
- A la fiesta - dije.
- ¡No me puedo creer que hayáis invitado a ésta a la fiesta! ¡A ésta! - Exclamó señalándome.
- Tengo nombre.
- No me importa.
- Capullo.
- Idiota.
- ¿Idiota yo? Eres imbécil.
- Y tú subnormal.
- ¡Basta! - dijo Louis - ¿Ya estamos como siempre?
- No pasaría nada si ésta no me insultara.
- No pasaría nada si el gilipollas este me respetara un poco.
- No pasaría nada si April no viniera a la fiesta - dijo Niall. Le miré extrañada - No me malinterpretes, me encantaría que vinieras.
- Es verdad - dijo Liam - el problema de Harry es que si vienes, ligarás con sus amigos y se pondrá celoso.
- O tendrá que verte más a menudo - añadió Zayn.
- ¡Eso es mentira! - gritó enfadado.
- Así que es eso, te molesta que vaya a la fiesta porque me ligaré a tus amigos.
- No.
- Sí - dijeron los demás riéndose.
- No me ligaré a tus amigos, no me interesa gente como tú.
- A mí me da igual lo que hagas.
- Entonces, ¿por qué te has puesto así? - preguntó Liam.
- No lo sé.
- Sí lo sabes - dijo Zayn riéndose - es porque se va a ligar a tus amigos y te pondrás celoso.
- Dejadme en paz - dijo sentándose en el suelo. Al cabo de un rato, los chicos se fueron y yo me quedé con Harry y Louis un rato.
- Voy a hacer las maletas - dijo Louis - No abráis ninguna botella.
- Vale - dijimos Harry y yo a la vez. Entonces me agaché para coger una caja llena de botellas para quitarla de en medio.
- Ya lo hago yo, que pesa mucho, no te preocupes. - Cogió la caja y la dejó encima de la mesa. De verdad que no entendía la bipolaridad de este niño. Cuando me giré para ver qué hacía, vi que tenía una botella en la mano.
- ¿No te has enterado o eres tonto?
- ¿De qué?
- De que no podemos abrir ninguna botella.
- Esta no es de la fiesta - rió - Puedes cachearme si quieres comprobar que no llevo ninguna más.
- Más quisieras - cogí mi bolso y me fui a la puerta - me voy ya.
- ¿Así? ¿Sin más?
- ¿Qué más quieres?
- Un abrazo como el de ayer - reí.
- Adiós - cerré la puerta y me metí en el ascensor. No entendía a Harry, en serio. ¿Por qué era tan capullo? ¿Qué intentaba conseguir?
La siguiente semana y media fue una de las más aburridas ya que los chicos se habían ido a hacer un tour radiofónico por Europa y me sentía un poco sola. Y digo un poco porque Harry se había pasado todas las semanas mandándome mensajes por Whatsapp.
Todo empezó el último día en que nos vimos, por la noche recibí un mensaje diciendo "Hola rubia - Harry." y yo le seguí el rollo diciéndole "No soy rubia. ¿Cómo has conseguido mi número, acosador?" y el me dijo que se lo había dado Niall. En resumen, que pasamos toda la semana y pico que estuvimos sin vernos, hablando por Whatsapp y fue como si lo tuviera al lado.
Me sorprendió bastante porque solo me decía cosas buenas y me trataba muy bien e incluso habíamos llegado a un punto en el que nos quedábamos hablando hasta las tantas y luego me despertaba con un mensaje suyo de buenos días. Total, que sí, que puede que estuviera empezando a sentir algo por Harry.
- Bueno, ya lo tengo todo listo. - dije después de repasar por segunda vez que había dejado todo en orden - Os he dejado comida y dinero para estos cuatro días, espero que sea suficiente. Si no, llamad a la tía Emma que yo le he contado la situación.
- Vale.
- Acuesta a Timmy a las 22h y acuérdate de leerle un cuento.
- Sí.
- Llamaré nada más que llegue.
- Vale.
- Bueno - suspiré - me voy ya, que Danielle me espera abajo en un taxi.
- Mucha suerte y disfruta, le he dicho a todo el mundo que conozco que vean la gala y que se fijen en ti.
- Gracias - le abracé con muchísima fuerza y le di un beso en la mejilla.
- Estoy orgullosa de ti - me susurró al oído. La solté y cogí a Timmy en brazos.
- Adiós, cariño - le di muchos besos - cuando vuelva, seguimos repasando los números.
- Eso, que nos hemos quedado en el ocho. - me abrazó y me dio un beso en la mejilla - Pásatelo bien.
- Lo haré - cogí mi maleta y justo antes de cerrar la puerta exclamé - ¡os quiero!
El viaje en avión se me hizo eterno pese a ser de poco más de una hora y todo porque el Whatsapp no iba y no podía entretenerme hablando con Harry.
Después de recoger las maletas, cogimos un taxi hasta el hotel que nos habían indicado. Cuando llegamos, había bastante gente esperando para registrarse, sobre todo bailarines.
- ¿Esa es Taylor Swift? - dijo Danielle señalando a una rubia que esperaba sentada en un sofá.
- No sé pero, ¿esos son los de fun.? - entonces nos miramos y lo entendimos. Estábamos en el hotel en el que se alojaban la mayoría de los famosos que asistían a la gala y los bailarines que participaban en ella. Después de flipar un rato, nos registramos y nos fuimos a dormir.
El día había llegado, ese era mi tercer día en Frankfurt, el día de la gala.
Después de desayunar con los chicos, a quienes nos los habíamos encontrado a la mañana siguiente de llegar en la misma recepción del hotel, nos fuimos a ensayar por última vez en el escenario y con Rita Ora. El ensayo fue perfecto. La verdad es que el baile era muy sencillo y Rita era muy simpática así que no costaba nada trabajar bien. El problema era que nunca había bailado en un escenario así, ni en una gala ni para tantísima gente importante.
Luego, nos reunimos con los chicos para comer, lo que nos sirvió para tranquilizarnos. Bueno, le sirvió a Danielle porque lo único que provocó en mí fue rabia. ¿Por qué? Pues porque después de estar casi dos semanas hablando por Whatsapp con Harry, él no era capaz ni de mirarme. Se le veía incómodo e inquieto y hablaba con todos menos conmigo. Sí, me gustaba el Harry tierno del Whatsapp pero echaba muchísimo de menos al Harry capullo porque por lo menos ese me hablaba.
Finalmente, llegó el momento de la gala. Los bailarines no aparecíamos en la alfombra rosa, entrábamos directamente en el estadio y, o bien nos sentábamos en las sillas que habíamos pagado, o bien nos íbamos al backstage para prepararnos y tal. Danielle y yo optamos por la primera opción así que entramos por la puerta de los bailarines pero vestidas con ropa de gala (April iba así) y nos sentamos en el sitio que los chicos nos habían conseguido: justo detrás de ellos, que llegaron unos minutos más tarde. Todos me dieron un beso menos Harry, que me dio dos ¿por qué se había vuelto tan frío? Ya ni siquiera me hablaba por Whatsapp, ¿había dicho algo malo?
Poco a poco el recinto se fue llenando hasta que, una hora más tarde, a las 9pm, empezó la gala.
Yo estaba disfrutando como una enana con las actuaciones e incluso hacía chistes sobre ellas con Louis, Danielle y Zayn. Hasta que, justo antes de que fueran a entregar el premio a mejor artista revelación, una de los nominaciones de los chicos, Dani y yo tuvimos que ir a backstage para cambiarnos y calentar. Estábamos ya vestidas (con esto) y situadas en la entrada al escenario y me iba a dar algo. Empezaron a sonar los primeros tonos de "How We Do (Party)", Dani y yo nos miramos, sonreímos y empezamos a bailar. Estaba muy nerviosa y me daba la sensación de que no lo hacía tan fluido como Danielle y eso me ponía más nerviosa aún. Entonces, dirigí la mirada a donde habíamos estado sentadas y miré fijamente a Harry, que me sonreía y movía la cabeza al ritmo de la música. Y, como por arte de magia, me sentía mucho mejor. Me había olvidado de los nervios y de todas las cosas que me preocupaban, pensaba que solo estaba bailando ante Harry.
Después de la actuación, nos fuimos rápidamente a nuestros asientos, ni siquiera nos cambiamos.
- Lo habéis hecho genial - dijo Niall.
- Ibais súper compenetradas, parecíais la misma persona.
- Es lo que tiene que llevemos bailando juntas dos años - dijo Danielle.
- April, estoy muy orgulloso de ti - dijo Louis levantándose y girándose para abrazarme. Cuando nos separamos miré a Harry y vi que él me miraba así que le sonreí esperando a que dijera algo pero simplemente sonrió.
Antes de entregar el premio, hicieron una pausa para que en las retransmisiones por la tele pudieran poner anuncios así que aproveché para sacar el móvil. Lo encendí y vi varias menciones en Twitter.
@Louis_Tomlinson: "@AprilTucker bailando para mí ¡estoy orgulloso! xxxxxxxxx" adjuntaba una foto que me había hecho cuando me había tocado bailar en la zona cercana a nuestros asientos.
@AprilTucker: "Me gusta la foto :) Están a punto de dar vuestro premio ¿nervioso? xxxxxxxx"
@LindsayDirectioner: "Creo que no te funciona el WA, debe ser por la cantidad de móviles que hay ahí. Estabas fantástica, Timmy y yo estamos muy orgullosos de ti :') Hablamos mañana xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx"
@AprilTucker: "Puede ser :S Muchas gracias, peque, el beso que he lanzado era para vosotros :) ¡nos vemos mañana! xxxxxxxxxxxxxxx"
@JohannahDarling: "¡La guapa de @AprilTucker acaba de aparecer en mi pantalla lanzando un beso! Has estado perfecta, cariño ¡espero verte pronto por Doncaster! xxxxxxx"
@AprilTucker: "@JohannahDarling muchas gracias, Jay :) ¡me pasaré tan pronto como pueda! xxxxxxxxx"
Dejé de buscar menciones de gente que conocía porque al mencionarme Louis y Jay, las Directioners se habían revolucionado un poco y no paraban de preguntarme que quién era y de qué los conocía. Me desconecté y minutos después, continuó la gala.
- Bueno, ha llegado el momento de entregar el premio al mejor artista revelación - en la pantalla gigante aparecieron trozos de videoclips de los nominados. Puse mis manos en los hombros de Louis y le deseé suerte. - Y el EMA al mejor artista revelación es para... ¡One Direction! - los chicos se levantaron y se abrazaron entre ellos, pero no fueron los únicos ya que Danielle y yo hicimos lo mismo. Después de calmarse un poco, subieron al escenario para recogerlo y se lo agradecieron a las fans y a varias estaciones de radio.
- ¿Tenéis lacasitos? - pregunté mientras buscaba en la despensa de Louis.
- ¿Para qué? - preguntó Harry poniendo una cara rara. Habían pasado varios días desde los EMA y la verdad es que mi relación con Harry había vuelto a ser la misma de siempre: insultos por ahí insultos por allá. Y no había nada que me diera más coraje. ¿Qué pasaba? ¿Que si era amable conmigo, no podía hablarme pero si me trataba fatal, sí? Lo peor de todo no era eso, lo peor era que yo ya había descubierto su faceta dulce y me había gustado.
- Para echárselos al chocolate caliente.
- Eso es absurdo, se derretirán.
- ¿Y qué? No te he pedido tu opinión, te he preguntado si tenéis lacasitos.
- Obviamente no. - suspiré y volví a sentarme en el sofá - Si quieres voy a comprar un paquete de tus dichosos lacasitos para que no te quejes de algo más, pesada. - dijo tras varios minutos de un incómodo silencio y casi sin abrir la boca.
- De dichosos nada, maravillosos.
- Venga, pues vamos a comprarlos.
- ¿Vamos?
- Sí, ¿crees que voy a ir yo solo a comprarte un capricho?
- Es que has dicho "si quieres voy" - dije imitando su tono de voz.
- ¿Quieres o no quieres lacasitos?
- Está bien - cogí mi bolso y salimos. No hizo falta andar mucho puesto que había un Tesco en la esquina de la calle. Entramos y me fui corriendo a la zona de los lacasitos, cuando él llegó yo ya había cogido cuatro paquetes.
- Vaya, te gustan mucho.
- Sí.
- Pues te pondrás gorda.
- Tú ya eres feo y no hay nada para remediarlo, lo mío sí.
- ¿Ah sí? ¿Cómo?
- Dejando de comer - fuimos a la caja y lo dejamos en la cinta.
- Pago yo.
- ¿Eres tonto?
- No, pago yo - sacó un billete de diez libras y se lo dio a la cajera. Cogió la bolsa con los cuatro paquetes y salimos de allí - Toma - dijo ofreciéndome su abrigo.
- No pienso preguntártelo una vez más: ¿eres tonto?
- April, te estás congelando porque se te ha olvidado el abrigo en mi casa y no me digas que no.
- Pero te pondrás enfermo.
- Son solo cinco minutos, no pasará nada.
- Gracias - dije poniéndome su enorme y caliente abrigo - Por ofrecerte a bajar para comprar lacasitos, por pagarlos y por darme tu abrigo.
- No hay de qué, ha sido... agradable. - subimos andando las escaleras, supongo que para tener un rato más a solas y luego entramos en su casa.
- Me voy a hablar por teléfono cinco minutos y desaparecéis - dijo Louis histérico - ¿a dónde habíais ido?
- La niña esta, que es adicta a los lacasitos.
- ¿Adicta a los lacasitos? ¿Yo?
- Pues sí, además demasiado. Hay que llevarte al loquero.
- ¿Me estás llamando loca? ¿Tú? ¿El tío que se ha tatuado una percha y una jaula vacía entre otras muchas chorradas? - Intenté burlarme de sus tatuajes pero la verdad es que me parecían muy sexys.
- ¿Otra vez? - dijo Louis calentando de nuevo mi chocolate - Parad ya eeh.
- Tranquilo, yo me voy, paso de estar respirando el mismo aire que ella - dicho esto, Harry se levantó y se fue a su habitación.
- Louis, ¿puedo hablar contigo?
- Claro.
- Verás, sabes que Harry y yo no nos llevamos muy bien - asintió - pues hace unas semanas hablábamos por Whatsapp continuamente y era súper lindo pero de pronto dejó de hablarme y ahora ha vuelto a ser el mismo capullo de siempre. ¿Sabes algo? Porque es que de verdad te juro que no lo entiendo.
- Verás, Harry sigue un procedimiento muy sencillo: Primero te habla, se interesa por ti, te hace ver que tiene ese algo que buscas, juguetea, te piropea, te hacer reír y te hace sentir especial, como si no hubiera ninguna otra. Pasan los días, te da los buenos días, se queda hasta las tantas por las noches cuando se lo pides y llega un día en el que deja de hablarte. Te rayas, te preguntas qué has hecho mal. Miras el móvil las 24h del día esperando respuesta hasta que finalmente acabas por hablarle. Te pondrás celosa, estará en cada uno de tus deseos, llorarás, te volverás loca, sufrirás y no será proporcional a las alegrías que te ha dado, pero no podrás hacer nada para evitarlo.
- ¿Y todo eso por qué?
- Porque le encanta ver cómo te enamoras.
- ¿Qué más quieres?
- Un abrazo como el de ayer - reí.
- Adiós - cerré la puerta y me metí en el ascensor. No entendía a Harry, en serio. ¿Por qué era tan capullo? ¿Qué intentaba conseguir?
La siguiente semana y media fue una de las más aburridas ya que los chicos se habían ido a hacer un tour radiofónico por Europa y me sentía un poco sola. Y digo un poco porque Harry se había pasado todas las semanas mandándome mensajes por Whatsapp.
Todo empezó el último día en que nos vimos, por la noche recibí un mensaje diciendo "Hola rubia - Harry." y yo le seguí el rollo diciéndole "No soy rubia. ¿Cómo has conseguido mi número, acosador?" y el me dijo que se lo había dado Niall. En resumen, que pasamos toda la semana y pico que estuvimos sin vernos, hablando por Whatsapp y fue como si lo tuviera al lado.
Me sorprendió bastante porque solo me decía cosas buenas y me trataba muy bien e incluso habíamos llegado a un punto en el que nos quedábamos hablando hasta las tantas y luego me despertaba con un mensaje suyo de buenos días. Total, que sí, que puede que estuviera empezando a sentir algo por Harry.
- Bueno, ya lo tengo todo listo. - dije después de repasar por segunda vez que había dejado todo en orden - Os he dejado comida y dinero para estos cuatro días, espero que sea suficiente. Si no, llamad a la tía Emma que yo le he contado la situación.
- Vale.
- Acuesta a Timmy a las 22h y acuérdate de leerle un cuento.
- Sí.
- Llamaré nada más que llegue.
- Vale.
- Bueno - suspiré - me voy ya, que Danielle me espera abajo en un taxi.
- Mucha suerte y disfruta, le he dicho a todo el mundo que conozco que vean la gala y que se fijen en ti.
- Gracias - le abracé con muchísima fuerza y le di un beso en la mejilla.
- Estoy orgullosa de ti - me susurró al oído. La solté y cogí a Timmy en brazos.
- Adiós, cariño - le di muchos besos - cuando vuelva, seguimos repasando los números.
- Eso, que nos hemos quedado en el ocho. - me abrazó y me dio un beso en la mejilla - Pásatelo bien.
- Lo haré - cogí mi maleta y justo antes de cerrar la puerta exclamé - ¡os quiero!
El viaje en avión se me hizo eterno pese a ser de poco más de una hora y todo porque el Whatsapp no iba y no podía entretenerme hablando con Harry.
Después de recoger las maletas, cogimos un taxi hasta el hotel que nos habían indicado. Cuando llegamos, había bastante gente esperando para registrarse, sobre todo bailarines.
- ¿Esa es Taylor Swift? - dijo Danielle señalando a una rubia que esperaba sentada en un sofá.
- No sé pero, ¿esos son los de fun.? - entonces nos miramos y lo entendimos. Estábamos en el hotel en el que se alojaban la mayoría de los famosos que asistían a la gala y los bailarines que participaban en ella. Después de flipar un rato, nos registramos y nos fuimos a dormir.
El día había llegado, ese era mi tercer día en Frankfurt, el día de la gala.
Después de desayunar con los chicos, a quienes nos los habíamos encontrado a la mañana siguiente de llegar en la misma recepción del hotel, nos fuimos a ensayar por última vez en el escenario y con Rita Ora. El ensayo fue perfecto. La verdad es que el baile era muy sencillo y Rita era muy simpática así que no costaba nada trabajar bien. El problema era que nunca había bailado en un escenario así, ni en una gala ni para tantísima gente importante.
Luego, nos reunimos con los chicos para comer, lo que nos sirvió para tranquilizarnos. Bueno, le sirvió a Danielle porque lo único que provocó en mí fue rabia. ¿Por qué? Pues porque después de estar casi dos semanas hablando por Whatsapp con Harry, él no era capaz ni de mirarme. Se le veía incómodo e inquieto y hablaba con todos menos conmigo. Sí, me gustaba el Harry tierno del Whatsapp pero echaba muchísimo de menos al Harry capullo porque por lo menos ese me hablaba.
Finalmente, llegó el momento de la gala. Los bailarines no aparecíamos en la alfombra rosa, entrábamos directamente en el estadio y, o bien nos sentábamos en las sillas que habíamos pagado, o bien nos íbamos al backstage para prepararnos y tal. Danielle y yo optamos por la primera opción así que entramos por la puerta de los bailarines pero vestidas con ropa de gala (April iba así) y nos sentamos en el sitio que los chicos nos habían conseguido: justo detrás de ellos, que llegaron unos minutos más tarde. Todos me dieron un beso menos Harry, que me dio dos ¿por qué se había vuelto tan frío? Ya ni siquiera me hablaba por Whatsapp, ¿había dicho algo malo?
Poco a poco el recinto se fue llenando hasta que, una hora más tarde, a las 9pm, empezó la gala.
Yo estaba disfrutando como una enana con las actuaciones e incluso hacía chistes sobre ellas con Louis, Danielle y Zayn. Hasta que, justo antes de que fueran a entregar el premio a mejor artista revelación, una de los nominaciones de los chicos, Dani y yo tuvimos que ir a backstage para cambiarnos y calentar. Estábamos ya vestidas (con esto) y situadas en la entrada al escenario y me iba a dar algo. Empezaron a sonar los primeros tonos de "How We Do (Party)", Dani y yo nos miramos, sonreímos y empezamos a bailar. Estaba muy nerviosa y me daba la sensación de que no lo hacía tan fluido como Danielle y eso me ponía más nerviosa aún. Entonces, dirigí la mirada a donde habíamos estado sentadas y miré fijamente a Harry, que me sonreía y movía la cabeza al ritmo de la música. Y, como por arte de magia, me sentía mucho mejor. Me había olvidado de los nervios y de todas las cosas que me preocupaban, pensaba que solo estaba bailando ante Harry.
Después de la actuación, nos fuimos rápidamente a nuestros asientos, ni siquiera nos cambiamos.
- Lo habéis hecho genial - dijo Niall.
- Ibais súper compenetradas, parecíais la misma persona.
- Es lo que tiene que llevemos bailando juntas dos años - dijo Danielle.
- April, estoy muy orgulloso de ti - dijo Louis levantándose y girándose para abrazarme. Cuando nos separamos miré a Harry y vi que él me miraba así que le sonreí esperando a que dijera algo pero simplemente sonrió.
Antes de entregar el premio, hicieron una pausa para que en las retransmisiones por la tele pudieran poner anuncios así que aproveché para sacar el móvil. Lo encendí y vi varias menciones en Twitter.
@Louis_Tomlinson: "@AprilTucker bailando para mí ¡estoy orgulloso! xxxxxxxxx" adjuntaba una foto que me había hecho cuando me había tocado bailar en la zona cercana a nuestros asientos.
@AprilTucker: "Me gusta la foto :) Están a punto de dar vuestro premio ¿nervioso? xxxxxxxx"
@LindsayDirectioner: "Creo que no te funciona el WA, debe ser por la cantidad de móviles que hay ahí. Estabas fantástica, Timmy y yo estamos muy orgullosos de ti :') Hablamos mañana xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx"
@AprilTucker: "Puede ser :S Muchas gracias, peque, el beso que he lanzado era para vosotros :) ¡nos vemos mañana! xxxxxxxxxxxxxxx"
@JohannahDarling: "¡La guapa de @AprilTucker acaba de aparecer en mi pantalla lanzando un beso! Has estado perfecta, cariño ¡espero verte pronto por Doncaster! xxxxxxx"
@AprilTucker: "@JohannahDarling muchas gracias, Jay :) ¡me pasaré tan pronto como pueda! xxxxxxxxx"
Dejé de buscar menciones de gente que conocía porque al mencionarme Louis y Jay, las Directioners se habían revolucionado un poco y no paraban de preguntarme que quién era y de qué los conocía. Me desconecté y minutos después, continuó la gala.
- Bueno, ha llegado el momento de entregar el premio al mejor artista revelación - en la pantalla gigante aparecieron trozos de videoclips de los nominados. Puse mis manos en los hombros de Louis y le deseé suerte. - Y el EMA al mejor artista revelación es para... ¡One Direction! - los chicos se levantaron y se abrazaron entre ellos, pero no fueron los únicos ya que Danielle y yo hicimos lo mismo. Después de calmarse un poco, subieron al escenario para recogerlo y se lo agradecieron a las fans y a varias estaciones de radio.
- ¿Tenéis lacasitos? - pregunté mientras buscaba en la despensa de Louis.
- ¿Para qué? - preguntó Harry poniendo una cara rara. Habían pasado varios días desde los EMA y la verdad es que mi relación con Harry había vuelto a ser la misma de siempre: insultos por ahí insultos por allá. Y no había nada que me diera más coraje. ¿Qué pasaba? ¿Que si era amable conmigo, no podía hablarme pero si me trataba fatal, sí? Lo peor de todo no era eso, lo peor era que yo ya había descubierto su faceta dulce y me había gustado.
- Para echárselos al chocolate caliente.
- Eso es absurdo, se derretirán.
- ¿Y qué? No te he pedido tu opinión, te he preguntado si tenéis lacasitos.
- Obviamente no. - suspiré y volví a sentarme en el sofá - Si quieres voy a comprar un paquete de tus dichosos lacasitos para que no te quejes de algo más, pesada. - dijo tras varios minutos de un incómodo silencio y casi sin abrir la boca.
- De dichosos nada, maravillosos.
- Venga, pues vamos a comprarlos.
- ¿Vamos?
- Sí, ¿crees que voy a ir yo solo a comprarte un capricho?
- Es que has dicho "si quieres voy" - dije imitando su tono de voz.
- ¿Quieres o no quieres lacasitos?
- Está bien - cogí mi bolso y salimos. No hizo falta andar mucho puesto que había un Tesco en la esquina de la calle. Entramos y me fui corriendo a la zona de los lacasitos, cuando él llegó yo ya había cogido cuatro paquetes.
- Vaya, te gustan mucho.
- Sí.
- Pues te pondrás gorda.
- Tú ya eres feo y no hay nada para remediarlo, lo mío sí.
- ¿Ah sí? ¿Cómo?
- Dejando de comer - fuimos a la caja y lo dejamos en la cinta.
- Pago yo.
- ¿Eres tonto?
- No, pago yo - sacó un billete de diez libras y se lo dio a la cajera. Cogió la bolsa con los cuatro paquetes y salimos de allí - Toma - dijo ofreciéndome su abrigo.
- No pienso preguntártelo una vez más: ¿eres tonto?
- April, te estás congelando porque se te ha olvidado el abrigo en mi casa y no me digas que no.
- Pero te pondrás enfermo.
- Son solo cinco minutos, no pasará nada.
- Gracias - dije poniéndome su enorme y caliente abrigo - Por ofrecerte a bajar para comprar lacasitos, por pagarlos y por darme tu abrigo.
- No hay de qué, ha sido... agradable. - subimos andando las escaleras, supongo que para tener un rato más a solas y luego entramos en su casa.
- Me voy a hablar por teléfono cinco minutos y desaparecéis - dijo Louis histérico - ¿a dónde habíais ido?
- La niña esta, que es adicta a los lacasitos.
- ¿Adicta a los lacasitos? ¿Yo?
- Pues sí, además demasiado. Hay que llevarte al loquero.
- ¿Me estás llamando loca? ¿Tú? ¿El tío que se ha tatuado una percha y una jaula vacía entre otras muchas chorradas? - Intenté burlarme de sus tatuajes pero la verdad es que me parecían muy sexys.
- ¿Otra vez? - dijo Louis calentando de nuevo mi chocolate - Parad ya eeh.
- Tranquilo, yo me voy, paso de estar respirando el mismo aire que ella - dicho esto, Harry se levantó y se fue a su habitación.
- Louis, ¿puedo hablar contigo?
- Claro.
- Verás, sabes que Harry y yo no nos llevamos muy bien - asintió - pues hace unas semanas hablábamos por Whatsapp continuamente y era súper lindo pero de pronto dejó de hablarme y ahora ha vuelto a ser el mismo capullo de siempre. ¿Sabes algo? Porque es que de verdad te juro que no lo entiendo.
- Verás, Harry sigue un procedimiento muy sencillo: Primero te habla, se interesa por ti, te hace ver que tiene ese algo que buscas, juguetea, te piropea, te hacer reír y te hace sentir especial, como si no hubiera ninguna otra. Pasan los días, te da los buenos días, se queda hasta las tantas por las noches cuando se lo pides y llega un día en el que deja de hablarte. Te rayas, te preguntas qué has hecho mal. Miras el móvil las 24h del día esperando respuesta hasta que finalmente acabas por hablarle. Te pondrás celosa, estará en cada uno de tus deseos, llorarás, te volverás loca, sufrirás y no será proporcional a las alegrías que te ha dado, pero no podrás hacer nada para evitarlo.
- ¿Y todo eso por qué?
- Porque le encanta ver cómo te enamoras.