domingo, 28 de octubre de 2012

Capítulo 7.

[Narra April]
- ¡Enhorabuena! - exclamaron los chicos, menos Harry, cuando les conté lo de los EMA. 
- Nosotros vamos para allá el mismo día - dijo Liam.
- ¿Y eso? ¿Vais a actuar?
- Me parece mentira que no sepas que estamos nominados a tres premios.
- Lo siento mucho, Louis, pero como comprenderás, no sé nada de lo que os ocurre a menos que me lo contéis vosotros.
- ¿Danielle también va? - asentí - ¿Estaría bien si le mando un mensaje para darle la enhorabuena? - todos nos miramos.
- Bueno, pero no le des esperanzas de nada, simplemente escríbele "Me he enterado de que vas a bailar en los EMA ¡enhorabuena! :) xx."
- Sí, eso está bastante bien - dijo Zayn.
- Hablando de bailar - dijo Louis - ayer estuviste magnífica en X Factor. - Harry rió.
- ¿Magnífica? Me parece increíble que bailando así, te haya escogido Rita para bailar con ella en los EMA.
- ¿Y a ti qué te pasa ahora? - Estaba desconcertada, después de lo bien que habíamos quedado el día anterior, ahora volvía a ser un capullo.
- Es solo que no me entra en la cabeza.
- Vamos, como si tú supieras bailar.
- No sé bailar pero...
- Pues ya está - le interrumpí y se fue por el pasillo - ¿Qué son esas cajas que hay en la cocina? - pregunté señalándolas.
- Son las bebidas para la fiesta - dijo Niall.
- ¿Qué fiesta?
- ¿Louis no te ha contado nada?
- No.
- ¡Hostias! ¡Se me había olvidado! - reímos - Vamos a hacer una fiesta y se me había olvidado invitarte.
- ¿Cuándo?
- Ni put, cuando lo sepamos te avisto.
- Me encantaría ir.
- Pues perfecto.
- Y bueno, - dijo Liam - en los EMA nos veremos ¿no?
- Claro, espero poder sentarme cerca vuestro.
- Moveremos algunos hilos.
- En fin, ¿vienes o no?
- Sí - dije después de pensarlo unos minutos.
- ¿A dónde? - preguntó Harry, que acababa de aparecer de nuevo.
- A la fiesta - dije.
- ¡No me puedo creer que hayáis invitado a ésta a la fiesta! ¡A ésta! - Exclamó señalándome.
- Tengo nombre.
- No me importa.
- Capullo.
- Idiota.
- ¿Idiota yo? Eres imbécil.
- Y tú subnormal.
- ¡Basta! - dijo Louis - ¿Ya estamos como siempre?
- No pasaría nada si ésta no me insultara.
- No pasaría nada si el gilipollas este me respetara un poco.
- No pasaría nada si April no viniera a la fiesta - dijo Niall. Le miré extrañada - No me malinterpretes, me encantaría que vinieras.
- Es verdad - dijo Liam - el problema de Harry es que si vienes, ligarás con sus amigos y se pondrá celoso.
- O tendrá que verte más a menudo - añadió Zayn.
- ¡Eso es mentira! - gritó enfadado.
- Así que es eso, te molesta que vaya a la fiesta porque me ligaré a tus amigos.
- No.
- Sí - dijeron los demás riéndose.
- No me ligaré a tus amigos, no me interesa gente como tú.
- A mí me da igual lo que hagas.
- Entonces, ¿por qué te has puesto así? - preguntó Liam.
- No lo sé.
- Sí lo sabes - dijo Zayn riéndose - es porque se va a ligar a tus amigos y te pondrás celoso.
- Dejadme en paz - dijo sentándose en el suelo. Al cabo de un rato, los chicos se fueron y yo me quedé con Harry y Louis un rato.
- Voy a hacer las maletas - dijo Louis - No abráis ninguna botella.
- Vale - dijimos Harry y yo a la vez. Entonces me agaché para coger una caja llena de botellas para quitarla de en medio.
- Ya lo hago yo, que pesa mucho, no te preocupes. - Cogió la caja y la dejó encima de la mesa. De verdad que no entendía la bipolaridad de este niño. Cuando me giré para ver qué hacía, vi que tenía una botella en la mano.
- ¿No te has enterado o eres tonto?
- ¿De qué?
- De que no podemos abrir ninguna botella.
- Esta no es de la fiesta - rió - Puedes cachearme si quieres comprobar que no llevo ninguna más.
- Más quisieras - cogí mi bolso y me fui a la puerta - me voy ya.
- ¿Así? ¿Sin más?
- ¿Qué más quieres?
- Un abrazo como el de ayer - reí.
- Adiós - cerré la puerta y me metí en el ascensor. No entendía a Harry, en serio. ¿Por qué era tan capullo? ¿Qué intentaba conseguir?

La siguiente semana y media fue una de las más aburridas ya que los chicos se habían ido a hacer un tour radiofónico por Europa y me sentía un poco sola. Y digo un poco porque Harry se había pasado todas las semanas mandándome mensajes por Whatsapp. 
Todo empezó el último día en que nos vimos, por la noche recibí un mensaje diciendo "Hola rubia - Harry." y yo le seguí el rollo diciéndole "No soy rubia. ¿Cómo has conseguido mi número, acosador?" y el me dijo que se lo había dado Niall. En resumen, que pasamos toda la semana y pico que estuvimos sin vernos, hablando por Whatsapp y fue como si lo tuviera al lado. 
Me sorprendió bastante porque solo me decía cosas buenas y me trataba muy bien e incluso habíamos llegado a un punto en el que nos quedábamos hablando hasta las tantas y luego me despertaba con un mensaje suyo de buenos días. Total, que sí, que puede que estuviera empezando a sentir algo por Harry. 
- Bueno, ya lo tengo todo listo. - dije después de repasar por segunda vez que había dejado todo en orden - Os he dejado comida y dinero para estos cuatro días, espero que sea suficiente. Si no, llamad a la tía Emma que yo le he contado la situación.
- Vale.
- Acuesta a Timmy a las 22h y acuérdate de leerle un cuento.
- Sí.
- Llamaré nada más que llegue.
- Vale.
- Bueno - suspiré - me voy ya, que Danielle me espera abajo en un taxi.
- Mucha suerte y disfruta, le he dicho a todo el mundo que conozco que vean la gala y que se fijen en ti.
- Gracias - le abracé con muchísima fuerza y le di un beso en la mejilla.
- Estoy orgullosa de ti - me susurró al oído. La solté y cogí a Timmy en brazos.
- Adiós, cariño - le di muchos besos - cuando vuelva, seguimos repasando los números.
- Eso, que nos hemos quedado en el ocho. - me abrazó y me dio un beso en la mejilla - Pásatelo bien.
- Lo haré - cogí mi maleta y justo antes de cerrar la puerta exclamé - ¡os quiero!
El viaje en avión se me hizo eterno pese a ser de poco más de una hora y todo porque el Whatsapp no iba y no podía entretenerme hablando con Harry.
Después de recoger las maletas, cogimos un taxi hasta el hotel que nos habían indicado. Cuando llegamos, había bastante gente esperando para registrarse, sobre todo bailarines.
- ¿Esa es Taylor Swift? - dijo Danielle señalando a una rubia que esperaba sentada en un sofá.
- No sé pero, ¿esos son los de fun.? - entonces nos miramos y lo entendimos. Estábamos en el hotel en el que se alojaban la mayoría de los famosos que asistían a la gala y los bailarines que participaban en ella. Después de flipar un rato, nos registramos y nos fuimos a dormir.

El día había llegado, ese era mi tercer día en Frankfurt, el día de la gala. 
Después de desayunar con los chicos, a quienes nos los habíamos encontrado a la mañana siguiente de llegar en la misma recepción del hotel, nos fuimos a ensayar por última vez en el escenario y con Rita Ora. El ensayo fue perfecto. La verdad es que el baile era muy sencillo y Rita era muy simpática así que no costaba nada trabajar bien. El problema era que nunca había bailado en un escenario así, ni en una gala ni para tantísima gente importante.
Luego, nos reunimos con los chicos para comer, lo que nos sirvió para tranquilizarnos. Bueno, le sirvió a Danielle porque lo único que provocó en mí fue rabia. ¿Por qué? Pues porque después de estar casi dos semanas hablando por Whatsapp con Harry, él no era capaz ni de mirarme. Se le veía incómodo e inquieto y hablaba con todos menos conmigo. Sí, me gustaba el Harry tierno del Whatsapp pero echaba muchísimo de menos al Harry capullo porque por lo menos ese me hablaba.
Finalmente, llegó el momento de la gala. Los bailarines no aparecíamos en la alfombra rosa, entrábamos directamente en el estadio y, o bien nos sentábamos en las sillas que habíamos pagado, o bien nos íbamos al backstage para prepararnos y tal. Danielle y yo optamos por la primera opción así que entramos por la puerta de los bailarines pero vestidas con ropa de gala (April iba así) y nos sentamos en el sitio que los chicos nos habían conseguido: justo detrás de ellos, que llegaron unos minutos más tarde. Todos me dieron un beso menos Harry, que me dio dos ¿por qué se había vuelto tan frío? Ya ni siquiera me hablaba por Whatsapp, ¿había dicho algo malo? 
Poco a poco el recinto se fue llenando hasta que, una hora más tarde, a las 9pm, empezó la gala.
Yo estaba disfrutando como una enana con las actuaciones e incluso hacía chistes sobre ellas con Louis, Danielle y Zayn. Hasta que, justo antes de que fueran a entregar el premio a mejor artista revelación, una de los nominaciones de los chicos, Dani y yo tuvimos que ir a backstage para cambiarnos y calentar. Estábamos ya vestidas (con esto) y situadas en la entrada al escenario y me iba a dar algo. Empezaron a sonar los primeros tonos de "How We Do (Party)", Dani y yo nos miramos, sonreímos y empezamos a bailar. Estaba muy nerviosa y me daba la sensación de que no lo hacía tan fluido como Danielle y eso me ponía más nerviosa aún. Entonces, dirigí la mirada a donde habíamos estado sentadas y miré fijamente a Harry, que me sonreía y movía la cabeza al ritmo de la música. Y, como por arte de magia, me sentía mucho mejor. Me había olvidado de los nervios y de todas las cosas que me preocupaban, pensaba que solo estaba bailando ante Harry. 
Después de la actuación, nos fuimos rápidamente a nuestros asientos, ni siquiera nos cambiamos. 
- Lo habéis hecho genial - dijo Niall.
- Ibais súper compenetradas, parecíais la misma persona.
- Es lo que tiene que llevemos bailando juntas dos años - dijo Danielle.
- April, estoy muy orgulloso de ti - dijo Louis levantándose y girándose para abrazarme. Cuando nos separamos miré a Harry y vi que él me miraba así que le sonreí esperando a que dijera algo pero simplemente sonrió. 
Antes de entregar el premio, hicieron una pausa para que en las retransmisiones por la tele pudieran poner anuncios así que aproveché para sacar el móvil. Lo encendí y vi varias menciones en Twitter.
@Louis_Tomlinson: "@AprilTucker bailando para mí ¡estoy orgulloso! xxxxxxxxx" adjuntaba una foto que me había hecho cuando me había tocado bailar en la zona cercana a nuestros asientos.
@AprilTucker: "Me gusta la foto :) Están a punto de dar vuestro premio ¿nervioso? xxxxxxxx"
@LindsayDirectioner: "Creo que no te funciona el WA, debe ser por la cantidad de móviles que hay ahí. Estabas fantástica, Timmy y yo estamos muy orgullosos de ti :') Hablamos mañana xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx"
@AprilTucker: "Puede ser :S Muchas gracias, peque, el beso que he lanzado era para vosotros :) ¡nos vemos mañana! xxxxxxxxxxxxxxx"
@JohannahDarling: "¡La guapa de @AprilTucker acaba de aparecer en mi pantalla lanzando un beso! Has estado perfecta, cariño ¡espero verte pronto por Doncaster! xxxxxxx"
@AprilTucker: "@JohannahDarling muchas gracias, Jay :) ¡me pasaré tan pronto como pueda! xxxxxxxxx" 
Dejé de buscar menciones de gente que conocía porque al mencionarme Louis y Jay, las Directioners se habían revolucionado un poco y no paraban de preguntarme que quién era y de qué los conocía. Me desconecté y minutos después, continuó la gala.
- Bueno, ha llegado el momento de entregar el premio al mejor artista revelación - en la pantalla gigante aparecieron trozos de videoclips de los nominados. Puse mis manos en los hombros de Louis y le deseé suerte. - Y el EMA al mejor artista revelación es para... ¡One Direction! - los chicos se levantaron y se abrazaron entre ellos, pero no fueron los únicos ya que Danielle y yo hicimos lo mismo. Después de calmarse un poco, subieron al escenario para recogerlo y se lo agradecieron a las fans y a varias estaciones de radio.

- ¿Tenéis lacasitos? - pregunté mientras buscaba en la despensa de Louis.
- ¿Para qué? - preguntó Harry poniendo una cara rara. Habían pasado varios días desde los EMA y la verdad es que mi relación con Harry había vuelto a ser la misma de siempre: insultos por ahí insultos por allá. Y no había nada que me diera más coraje. ¿Qué pasaba? ¿Que si era amable conmigo, no podía hablarme pero si me trataba fatal, sí? Lo peor de todo no era eso, lo peor era que yo ya había descubierto su faceta dulce y me había gustado.
- Para echárselos al chocolate caliente.
- Eso es absurdo, se derretirán.
- ¿Y qué? No te he pedido tu opinión, te he preguntado si tenéis lacasitos.
- Obviamente no. - suspiré y volví a sentarme en el sofá - Si quieres voy a comprar un paquete de tus dichosos lacasitos para que no te quejes de algo más, pesada. - dijo tras varios minutos de un incómodo silencio y casi sin abrir la boca.
- De dichosos nada, maravillosos.
- Venga, pues vamos a comprarlos.
- ¿Vamos?
- Sí, ¿crees que voy a ir yo solo a comprarte un capricho?
- Es que has dicho "si quieres voy" - dije imitando su tono de voz.
- ¿Quieres o no quieres lacasitos?
- Está bien - cogí mi bolso y salimos. No hizo falta andar mucho puesto que había un Tesco en la esquina de la calle. Entramos y me fui corriendo a la zona de los lacasitos, cuando él llegó yo ya había cogido cuatro paquetes.
- Vaya, te gustan mucho.
- Sí.
- Pues te pondrás gorda.
- Tú ya eres feo y no hay nada para remediarlo, lo mío sí.
- ¿Ah sí? ¿Cómo?
- Dejando de comer - fuimos a la caja y lo dejamos en la cinta.
- Pago yo.
- ¿Eres tonto?
- No, pago yo - sacó un billete de diez libras y se lo dio a la cajera. Cogió la bolsa con los cuatro paquetes y salimos de allí - Toma - dijo ofreciéndome su abrigo.
- No pienso preguntártelo una vez más: ¿eres tonto?
- April, te estás congelando porque se te ha olvidado el abrigo en mi casa y no me digas que no.
- Pero te pondrás enfermo.
- Son solo cinco minutos, no pasará nada.
- Gracias - dije poniéndome su enorme y caliente abrigo - Por ofrecerte a bajar para comprar lacasitos, por pagarlos y por darme tu abrigo.
- No hay de qué, ha sido... agradable. - subimos andando las escaleras, supongo que para tener un rato más a solas y luego entramos en su casa.
- Me voy a hablar por teléfono cinco minutos y desaparecéis - dijo Louis histérico - ¿a dónde habíais ido?
- La niña esta, que es adicta a los lacasitos.
- ¿Adicta a los lacasitos? ¿Yo?
- Pues sí, además demasiado. Hay que llevarte al loquero.
- ¿Me estás llamando loca? ¿Tú? ¿El tío que se ha tatuado una percha y una jaula vacía entre otras muchas chorradas? - Intenté burlarme de sus tatuajes pero la verdad es que me parecían muy sexys.
- ¿Otra vez? - dijo Louis calentando de nuevo mi chocolate - Parad ya eeh.
- Tranquilo, yo me voy, paso de estar respirando el mismo aire que ella - dicho esto, Harry se levantó y se fue a su habitación.
- Louis, ¿puedo hablar contigo?
- Claro.
- Verás, sabes que Harry y yo no nos llevamos muy bien - asintió - pues hace unas semanas hablábamos por Whatsapp continuamente y era súper lindo pero de pronto dejó de hablarme y ahora ha vuelto a ser el mismo capullo de siempre. ¿Sabes algo? Porque es que de verdad te juro que no lo entiendo.
- Verás, Harry sigue un procedimiento muy sencillo: Primero te habla, se interesa por ti, te hace ver que tiene ese algo que buscas, juguetea, te piropea, te hacer reír y te hace sentir especial, como si no hubiera ninguna otra. Pasan los días, te da los buenos días, se queda hasta las tantas por las noches cuando se lo pides y llega un día en el que deja de hablarte. Te rayas, te preguntas qué has hecho mal. Miras el móvil las 24h del día esperando respuesta hasta que finalmente acabas por hablarle. Te pondrás celosa, estará en cada uno de tus deseos, llorarás, te volverás loca, sufrirás y no será proporcional a las alegrías que te ha dado, pero no podrás hacer nada para evitarlo.
- ¿Y todo eso por qué?
- Porque le encanta ver cómo te enamoras.

sábado, 27 de octubre de 2012

Capítulo 6.

[Narra April]
- ¡Muy bien! - el coreógrafo aplaudió - Ha estado genial, lo habéis hecho perfecto así que ya podéis iros. - Danielle y yo nos miramos y suspiramos. Era viernes y estábamos agotadísimas de haber estado ensayando toda la semana, así que cogimos nuestras bolsas que contenían la ropa con la que habíamos venido y abrimos la puerta para irnos - ¡Un momento! - exclamó el hombre - quiero hablar con... Danielle y April.
- No puede ser - murmuré. Suspiramos de nuevo y nos acercamos a él.
- ¿Qué ocurre? - preguntó Danielle.
- Rita Ora va a actuar en los EMA el 11 de octubre y nos ha pedido dos bailarinas así que, en vista de que sois las... más avanzadas del grupo, las que más técnica tenéis, os hemos elegido a vosotras.
- ¿En serio? - pregunté sorprendida mientras daba unos saltitos. Danielle ya había bailado varias veces en galas de premios de ese tipo con LMFAO y Olly Murs, por ejemplo, pero yo no había salido nunca de un plató así que estaba más que nerviosa.
- Este años son en Frankfurt ¿no?
- Así es, pero no tenéis que preocuparos de nada porque eso corre a cargo de la administración de la cantante. A partir de ahora, dejaréis de ensayar para X Factor y lo haréis para la actuación de Rita, de forma que tendréis que viajar a la ciudad alemana dos días antes para ensayar ya con ella en el escenario.
- ¿Y cuándo volveríamos?
- La mañana siguiente y después de una semana de descanso, os incorporaríais a la rutina de siempre. ¿Qué decís? ¿Cuento con vosotras?
- Sí - dijo Danielle.
- ¿Puedo pensármelo y le llamo cuando lo decida?
- Como quieras, pero no más tarde de esta noche.
- De acuerdo.
- Pues eso es todo, nos vemos el lunes con lo que sea y que os vaya bien en la gala del domingo.
- Gracias - salimos del edificio y, puesto que ninguna de las dos teníamos coche, fuimos andando hasta la parada de metro más cercana.
- ¿Por qué vas a pensártelo? ¿Qué hay que pensar?
- Tendría que estar tres días fuera, ¿con quién dejo a mis hermanos?
- ¡April no seas tonta! Va a ser la primera vez que bailes fuera de Londres, vas a bailar en un escenario frente a miles de famosos y junto a Rita Ora ¡por Dios! Lindsay tiene 16 años, yo a esa edad me pasaba sola en mi casa la mayor parte del tiempo.
- Pero tú no tenías un hermano pequeño.
- ¡Tiene cuatro años! No hay que cambiarle los pañales ni nada, solo bañarlo y estar pendiente de él.
- Supongo que tienes razón... en fin, hablamos luego. 
- ¿No vuelves conmigo?
- No, hoy es el cumpleaños de Lindsay así que voy a ir a recoger a los niños y a llevámelos a comer por ahí.
- Felicítala de mi parte - me dio un beso en la mejilla - adiós.
- Te llamo luego. - miré mi reloj, quedaban cinco minutos para que Timmy saliera del colegio y estaba a media hora ¿y si llegaba tarde y se asustaba? Pese a que me di toda la prisa del mundo, llegué con diez minutos de retraso - Siento haber llegado tarde, cariño - me agaché, lo abracé y le llené de besos.
- No pasa nada, no sabía que me recogías tú - me cogió la mano con fuerza y empezamos a andar en dirección al instituto de Lindsay.
- ¿Qué has hecho hoy en el cole?
- Nos han enseñado las letras.
- ¡Qué guay! ¿Cuáles son?
- Pues había una que era la "a" y otra que era la... "b", sí, la "b" - reí.
- Hay muchas más.
- Pero hoy solo nos han enseñado esas.
- ¿Nada más?
- Y nos han enseñado a escribir los números del 1 al 5.
- Vaya, hoy ha sido un día duro eeh.
- Sí - suspiró y no pude evitar reírme - ¿qué has hecho tú?
- Lo de siempre.
- ¿Has bailado tanto que te has cansado y cuando lleguemos a casa vas a dormir mucho?
- No, hoy hemos bailado menos.
- ¿Y por qué?
- Porque lo estábamos haciendo muy bien, además trigo buenas noticias.
- ¿Sí? ¡Qué bien! - dio un salto y cuando nos quisimos dar cuenta, ya estábamos frente al instituto de Lindsay. Después de unos minutos buscándola con la mirada, la encontré. Estaba hablando con un grupito de chicos muy guapos en el que había también dos chicas más.
- ¡Lindsay! - grité pero no se enteró - ¡Lindsay! - se giró y se tapó la cara de vergüenza, se despidió de todos y vino hacia nosotros. - ¡Felicidades! ¡Ya tienes oficialmente 16 años! - le di un gran abrazo.
- Qué vergüenza, ¿qué haces aquí así vestida? - dijo mirándome de arriba abajo. (Llevaba esto)
- Es que vengo de ensayar ¿sabes?
- Pues podrías haberte cambiado, pareces una guarra.
- He venido lo más rápido posible para poder recogeros e invitaros a comer ¿y así me lo pagas?
- No os peléis, por favor - dijo Timmy con la voz quebrada.
- Tranquilo - le acaricié la cabeza - no pasa nada.
- Bueno, lo siento... ¿a dónde vamos?
- Al sitio favorito de la cumpleañera.
- ¡Nando's! - media hora después estábamos sentados en una pequeña mesa para tres del restaurante favorito de Lindsay. Fui a la barra a pedir lo que solíamos pedir siempre y cuando volví Lindsay estaba llorando.
- ¿Qué te pasa? - pregunté asustada y me enseñó su blackberry.
@zaynmalik: "¡feliz cumpleaños guapa! Espero conocerte pronto aha :) xx"
@NiallOfficial: "cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te desea Nialler, cumpleaños feliz ! xx"
@Real_Liam_Payne:" ¡feliz cumpleaños cielo! xx"
@Louis_Tomlinson: "Felicidades Lindsay, que disfrutes mucho y que tu hermana no te estropee el día :) xxxx"
- Anda, que bien ¿no?
- ¿Qué bien? ¿Qué bien? Que te feliciten Bruno Mars o Chris Brown y luego me cuentas - dijo cuando estuvo más calmada - ¿Has tenido algo que ver con esto?
- ¿Yo? Si ni siquiera sé como se llaman - mentí. 
- Pues Louis habla de ti en su felicitación. Un momento. ¿No será que este Louis es nuestro Louis?
- Por cierto, felicidades de parte de Danielle.
- ¡No jodas! ¿Lo es? - exclamó - ¡No me puedo creer que tu mejor amigo sea mi ídolo! ¿Por qué no me lo has dicho antes?
- Porque...
- ¡Ay Dios! ¡Él era muy cariñoso conmigo! ¡Ay Dios! ¡Louis puto Tomlinson era mi amigo!
- Por esto, por esto no te lo dije.
- Entonces, los chicos nos siguen porque tú se lo dijiste y Zayn te dio dos besos para saludarte.
- Y Liam y Niall aunque tú no lo viste.
- ¡Oh Dios!
- Y Jay te manda recuerdos.
- ¡No puede ser! ¡Ay Dios me va a dar algo!
- Tranquilízate ¿vale? - asintió y respiró profundamente.
- ¿Cuándo los volverás a ver?
- Louis quiere que mañana me pase por su casa para enseñarme fotos de cuando éramos pequeños.
- ¿Puedo ir contigo?
- No.
- Al menos dales las gracias a todos.
- Lo haré.
- ¿Y por qué Harry no nos sigue?
- Todavía no le he conocido - mentí.
- ¿Podemos hablar de algo que yo entienda? - preguntó Timmy bastante frustrado. - ¿Cuál era la buena noticia?
- ¡Ah! Es cierto - reí - ¡Rita Ora quiere que baile con ella en los EMA!
- ¡Qué bien! - exclamaron los dos a la vez.
- Me iré a Frankfurt el nueve de noviembre y volveré el doce.
- ¿Con quién nos quedamos?
- Timmy, siento decírtelo pero os dejo solos.
- No, con Lindsay no.
- Sí - reí - es lo que toca.

A la mañana siguiente me desperté temprano por culpa de Timmy así que aproveché para limpiar la casa o por lo menos dejarla un poco decente. Después de varias horas dando vueltas por la casa escuchando MTV, me vestí y fui a la casa de Louis. Por suerte, cuando llamé a la puerta me abrió él.
- Buenos días - nos abrazamos y me dio un beso en la mejilla.
- Buenos días.
- Antes de que se me olvide - dije mientras pasaba y me sentaba en el sofá - mi hermana dice que gracias.
- ¿Ya sabe que te juntas con One Direction?
- Lo descubrió ayer.
- ¿Y qué?
- Fue mortal - reí.
- Me lo imagino - rió - Bueno, ¿quieres té o algo?
- No, no, ya he desayunado, gracias.
- En fin, aquí tengo todas las fotos de cuando éramos pequeños - dijo buscando algo en una estantería - aquí, sí - sacó un álbum enorme, se sentó a mi lado y lo puso sobre nuestras piernas. Estábamos riéndonos de lo bichos que parecíamos y de los recuerdos que teníamos cuando oí cómo se cerraba una puerta y acto seguido vi como aparecía por el pasillo una figura en calzoncillos.
- Buenos días, Boo.
- Buenos días, Hazza.
- Hola - dije para que supiera que estaba ahí.
- ¿Qué haces aquí?
- He venido a ver unas fotos.
- Sí, claro, tú lo que quieres es acosarme. - dijo tapándose con un cojín.
- Como si mi vida fuera tan aburrida como para acosar a un niño chico.
- Mira, es muy temprano para aguantar a mocosas como tú.
- No soy una mocosa, tengo dos años más que tú, imbécil.
- Vaya, es como si fueras otra chica completamente diferente - dijo Harry después de mirar una foto - ahí estabas tan linda... mírate ahora.
- Vaya, es como si no supieras que voy a pegarte.
- Louis, controla a esta niñata.
- ¿Niñata yo? - me levanté - ¡Pero serás capullo!
- ¡Ya basta! - Louis apartó el álbum, se puso de pie y me agarró - Pediros perdón ahora mismo.
- Paso, no tengo cinco años mentales - dije yéndome hacia la puerta - Adiós, Louis, hablamos luego - le lancé un beso y me fui. Estaba tan enfadada, que caminaba muy deprisa inconscientemente. Incluso iba murmurando insultos. Cuando llegué a casa, me quité los zapatos y me puse a hacer la comida.
- Ha llegado un paquete.
- ¿De quién?
- De la tía Emma - dijo Timmy emocionado.
- ¿Y qué contiene?
- No lo sabemos, te estábamos esperando para abrirlo.
- Pues vamos a ellos ¿no?
- ¡Sí! - Timmy se levantó corriendo y fue a por él, lo cogió y lo plantó encima de la mesa. Quité el envoltorio con rapidez y vimos de lo que se trataba - ¿Qué es?
- Una caja - le di la vuelta y la observé por todos lados hasta que al final decidí abrirla. Estaba llena de fotos de cuando Lindsay y yo éramos pequeñas e incluso en algunas salía Louis. Vacié la caja encima de la mesa y nos pusimos a verlas fotos.
- Aquí hay una carta - dijo Timmy sosteniendo un sobre en sus pequeñas manos.
- ¿Qué pone? - preguntó Lindsay.
- Todavía no sé leer - dijo dándomela avergonzado.
- "Para los niños" - leí en voz alta. ¿Era para nosotros? Saqué la carta del sobre y empecé a leer:
"7 de Junio de 2008.
Queridísimos hijos:
Os pido perdón por lo que estoy a punto de hacer pero quiero que sepáis que no es por vuestra culpa, simplemente no creo que pueda cuidar de dos niñas adolescentes y un recién nacido y  creo que, sin mí, vuestra vida será mucho mejor. No mejor en el sentido de fácil, ni mucho menos, vuestra vida será durísima pero al final seréis de las personas más felices del planeta.
Os pido por favor que no culpéis a Timothy de la muerte de mamá, que me culpéis a mí pero que a él no le hagáis sufrir, que le queráis como a nada en este mundo porque estoy seguro de que mamá no se ha ido, de que se ha quedado en él. Enseñadle fotos nuestras cada día, hacedle sentir orgulloso de ser un Tucker a pesar del acto tan cobarde que estoy a punto de cometer.
Siento mucho no haber podido vivir con vosotros. No es que no os quisiera, es que sin la ayuda de mamá hubiera sido el peor padre de la historia. Me imagino que habréis sufrido mucho por no os preocupéis por ello porque, aunque ahora vaya a cometer el mayor error de mi vida y sé que me voy a arrepentir, también sé que la vida os tratará de perlas. 
Me muero por ver cómo sois ahora, en lo que os habéis convertido. Estoy seguro de que April es la mujer más guapa del mundo, no te ofendas Lindsay pero es la que más se parece a mamá, quizás ahora tengas el pelo más oscuro, la cara más fina y la piel más blanca... te imagino y me dan escalofríos de lo mucho que te pareces a tu madre cuando era joven. Espero que estés trabajando en algo que te guste y que estés orgullosa de ello. También espero que no hayas tardado mucho en encontrarle una figura paterna a Timothy, seguro que con tanta belleza no te ha costado nada.
Lindsay, espero que te hayas convertido en una mujercita todo lo guapa que se puede ser llevando mis genes. Seguramente, en la adolescencia hayas sufrido mucho pero espero que April haya sabido cuidar de ti. Te imagino con el pelo castaño, al igual que yo, un poco más baja que April pero siempre sonriendo a pesar de todo. Sigue así.
Timothy, no sabes cuanto siento no haber estado ahí para ver crecer a mi único hijo pero estoy seguro de que April y Lindsay habrán hecho un gran trabajo contigo. No puedo imaginarme como serás de mayor ya que ahora mismo eres un bebé arrugado que nada más que come, llora y caga pero estoy seguro de que serás la viva imagen de mamá.
Con eso de haberme quitado la vida después de que mamá muriera, no pretendo enseñaros una lección de amor ni mucho menos, solo quiero que algún día lleguéis a querer de la misma forma de la que yo quería a vuestra madre. Y sabiendo que sois mis hijos, estoy seguro de que lo haréis.
Por último deciros que me voy contento ya que ahora mismo las niñas estáis riendo. Hace dos semanas que no oigo vuestra risa y ver que os podéis llevar bien, me hace feliz. Así que me iré con ese sonido en mi cabeza.
Os quiere muchísimo, vuestro padre." - las lágrimas, que empezaron a brotar desde que leí la fecha, habían provocado que leyera la carta de pena e incluso que hubiera hecho llorar a Lindsay y que Timmy se sintiera confuso. Eso de que hace cuatro años mis padre pensara que iba a ser la mujer más guapa del mundo y que me describiera y clavara como era ahora en el presente, me había llegado muy hondo. Sin decir media palabra, me levanté, cogí la carta y me fui a mi habitación, me tumbé en la cama y la leí cinco veces hasta que alguien abrió la puerta.
- April - me incorporé rápidamente y vi como una pequeña figura entraba y se tumbaba a mi lado - ¿cómo se llamaba papá?
- Timothy James Tucker - dije quitándome las lágrimas.
- ¡Anda! ¡Como yo! - dijo sorprendido - ¿Y mamá?
- Janet Leigh Darling, pero cuando se casó con papi se pasó a llamar Janet Leigh Tucker.
- ¡Anda! ¡Tú eres April Janet Tucker y Lindsay es Lindsay Leigh Tucker! - reí de lo sorprendido que estaba. - Y... ¿cómo eran? - me levanté y fui a mi armario, lo abrí y saqué una caja llena de álbumes de fotos. Cogí el primero, que tenía fotos de ellos de pequeños y se lo enseñé - ¿esta era mamá? - asentí - ¡Pero si parece que soy yo! - seguimos pasando las páginas hasta que llegamos a las fotos en las que tenían 20-30 años - ¿Qué haces tú aquí? ¿Quién es ese hombre?
- Esa es mamá - reí.
- Entonces ese es papá ¿no? - asentí - Pues eres igual que mamá. ¿Y éste bebé?
- Soy yo.
- ¡Vaya! ¡Qué pronto te tuvieron!
- Sí.
- Oye, ¿estás bien?
- ¿Por qué lo dices?
- No sonríes igual que antes de que leyeras la carta.
- No, no estoy bien, Timmy.
- Pues deberías hablar con alguien.
- Verás, es que...
- Conmigo no, solo soy un niño - me interrumpió. Entonces lo vi claro, tenía mucha razón, necesitaba hablar con alguien y sabía perfectamente con quién. Sin pensármelo dos veces, me levanté de cama, cogí mis llaves y me fui sin decir a dónde. 

[Narra Harry]
- ¿Tú? - pregunté al ver quien acababa de llamar a la puerta. - Estás feísima.
- No tengo el cuerpo como para aguantar para gilipolleces tuyas, ¿está Louis?
- No.
- ¿A dónde ha ido?
- No me ha dicho nada.
- A bueno, vale - se giró y justo cuando se iba a montar en el ascensor para bajar, la detuve.
- Oye, ahora en serio, tienes mala pinta ¿estás bien?
- Harry, te he dicho que no estoy como para soportar tus tonterías.
- No, es en serio, ¿has llorado?
- ¿Y a ti qué te importa?
- Anda, pasa - se giró y me miró a los ojos por primera vez como preguntándome si lo decía de verdad - Vamos, no tengo todo el día. - Entró y se sentó directamente en el sofá - ¿Quieres algo? ¿Té? ¿Chocolate caliente?
- No, gracias.
- Está bien - me senté a su lado - ¿Qué te ha pasado?
- Verás, mis padres murieron hace cuatro años - mi expresión cambió por completo - y hoy he encontrado una carta de mi padre despidiéndose en la que se imaginaba cómo éramos mis hermanos y yo en un futuro.
- ¿Qué les pasó?
- Mi madre murió dando a luz a mi hermano y mi padre se suicidó dos semanas después.
- Entonces, ¿el otro día tenías prisa porque querías volver para estar con tus hermanos? - asintió - Dios, soy un imbécil, y yo que empecé a decir cosas sobre tu madre... lo siento mucho, de verdad.
- No pasa nada, el caso es que me ha descrito como la mujer más guapa del mundo y estoy segura de que él no querría que me hubiera hecho tatuajes ni piercings, ni que me hubiera ido por el lado oscuro.
- ¿Y para qué has venido? ¿Qué tiene que ver Louis?
- Solo quiero saber si es cierto lo de que soy igual que mi madre, si no la he cagado, si me he convertido en la clase de persona que ella odiaba o en lo que ella hubiera querido.
- Bueno, nada más que te conozco desde hace un mes y pico y lo único que sé de ti es que te encanta pelearte conmigo así que no creo que pueda ayudarte... ¿qué tal si esperamos a que Louis vuelva, se lo contamos y que él nos dé una respuesta?
- Eso de que hables en primera persona del plural me gusta, me hace sentir que mis problemas te importan.
- No soy un robot, los sentimientos de mis amigos me importan.
- Así que soy tu amiga eeh.
- Bueno, vale, pero no te emociones. - rió.
- ¿Le queda mucho a Lou?
- Ni put. - Entonces puse mi mano en su rodilla y la miré directamente a los ojos - Lo estás haciendo bien, tus padres estarían orgullosos de ti.
- ¿Cómo lo sabes? Pero si no sabes nada de mí.
- Ya, pero supongo que en verdad nos buscas unas respuesta sincera, lo único que quieres es que alguien te diga que los estás haciendo bien y que tus padres estarían orgullosos de ti pese a tus tatuajes, tus piercings y todo lo que no te gusta de ti - sonrió sorprendida y me abrazó con mucha fuerza. Era la primera vez que me abrazaba y era genial, fue un abrazo muy especial - Y aunque seas una niñata borde y asquerosa, claro - me soltó rápidamente.
- Ala, ya has tenido que cargarte nuestro único momento de paz. - se levantó y se fue hacia la puerta. No me lo había cargado por cargármelo, lo había hecho porque me sentía extraño llevándome bien con ella. No sé, fue una sensación rara que me impulsó a hacer algo para que me soltara.
- ¿No vas a esperar a Louis?
- ¿Para qué? Ya he oído lo que necesitaba.
- Bueno, pues adiós.
- Adiós - abrió la puerta y justo antes de cerrarla, se giró y dijo - Muchas gracias, Harry.

domingo, 21 de octubre de 2012

Capítulo 5.

[Narra April]
A la mañana siguiente, después de dejar a Timmy en el colegio, me fui directa al plató de X Factor para el último ensayo. Esa noche teníamos que actuar así que estábamos ensayando con la ropa pensada para las distintas actuaciones. (esta) Habíamos estado ensayando desde las 10 y teníamos descansos cada hora, Louis no lo sabía así que me sorprendió cuando se pasó justo en el descanso de las 12h.
- Hola - le di un beso en la mejilla.
- ¿Te pillo en un mal momento?
- Todo lo contrario, estamos en un descanso de diez minutos.
- Vaya, estás preciosa - se apartó y me miró de arriba a abajo - ¿no se te salen las tetas bailando? - reí.
- Siempre se intenta que no sea así.
- ¿Sabes algo sobre Adam? ¿Va bien? ¿Está nervioso?
- Todo bien, es más, el número que estamos ensayando ahora es el suyo.
- Perfecto, esta noche te estaré buscando en mi tele - reímos.
- Bueno, te he hecho venir porque mi hermana quiere entradas para verte hacer no se qué en Doncaster.
- Jugar al fútbol.
- Eso - reí - pero están agotadas y quería saber si podrías colarla.
- ¿Y ese acto de rebeldía?
- Soy así de rebelde desde los 16 - rió - El caso es el cuando me lo dijo no quería ir pero luego pensé que estaría bien ir a mi ciudad a natal, así podría ver a tu madre, pasarme por mi antigua casa y ver a Stan, Geoff, Joshua y los demás.
- Voy a hacer una llamada y te cuento - justo cuando cerró la puerta, terminó mi descanso así que me puse a ensayar con el resto de las chicas por lo que Louis tuvo que esperar una hora para poder volver a hablar conmigo.
- Siento haberte hecho esperar, pero no podía salirme.
- No pasa nada, he aprovechado para hacerle una visita a Adam - reí.
- Bueno, ¿qué te han dicho?
- Que sí, que puedo llevaros conmigo. Paso a recogerlos el lunes justo después de comer.
- No, no vamos contigo.
- ¿Por qué?
- ¿Tú sabes la reacción de mi hermana cuando vio que le seguíais todos menos Harry? ¡Casi se muere! No puedo meterla en el mismo coche que tú.
- Entonces, ¿cómo piensas ir?
- En tren - rió durante un largo minuto - ¿has terminado ya?
- Sí.
- Pues nos vemos el 22 en Doncaster - le di un beso en la mejilla y entré a la sala de ensayos.

- ¡No puedo creer que estemos en Doncaster! - gritó mi hermana nada más que bajamos del tren. Habían sido dos horas y media de puro fangirleo y ya me dolía la cabeza. Hacía bastante frío así que me alegraba de llevar mi chaqueta de cuero y mi beanie. (Iba así vestida)
- Por si no lo recuerdas, nosotras somos de aquí.
- ¡Es verdad! - gritó de nuevo. 
- Bueno, tú ve al campo de fútbol y yo pasearé con Timmy.
- No sé donde está.
- Es verdad, apenas tenías seis años cuando nos fuimos de aquí. - Salimos del a estación y fuimos andando hacia el campo de fútbol en el que iba a jugar Louis con su equipo, aquél en el que se había pasado toda la vida entrenando. Había mucha gente, más de la que yo recordaba haber visto allí en toda mi vida aunque claro, todo era por Louis. La acompañé hasta el recinto y no me fui hasta que vi que había entrado. 
- ¿Por qué el cielo es azul? - preguntó Timmy señalándolo mientras andaba cogido de mi mano.
- Porque lo han pintado así.
- ¿Y por qué?
- Porque es un color muy bonito.
- ¿Por qué?
- ¿Por qué haces tantas preguntas?
- No lo sé.
- ¿Por qué? - pregunté imitándolo.
- Te he dicho que no lo sé - reí - ¿Por qué esa casa es rosa? - dijo señalando una al final del camino. Esa era la casa en la que yo viví hasta los diez años.
- Porque ahí vivían un rey y una reina con sus dos princesas - dije sonriendo.
- ¿De verdad? - me miró sorprendido.
- Sí - sonreí.
- Quiero ir a verla.
- Vamos - aceleramos el paso hasta que llegamos a la entrada. Tenía aspecto abandonado, la verdad es que no pensaba que nadie se ocupara de ella. La fachada era rosa pero había acumulado tanta suciedad, que se veía de un rosa muy triste, casi gris. La pintura estaba desconchada y las contraventanas que solían ser blancas, colgaban del marco ahora gris a punto de caerse. La pequeña cancela de la entrada estaba oxidada así que solo hizo falta una pequeña patada para abrirla. Me moría por entrar y subir a la que fue mi habitación, asomarme a la ventana y admirar mi antigua ciudad pero no podía, la puerta estaba cerrada con llave y era imposible de abrir así que pasamos al enorme jardín trasero. La hierba me llegaba por la cintura por lo que tenía que llevar a Timmy en brazos, y las vallas estaban llenas de enredaderas con flores anaranjadas y espinas. Había malas hierbas al sur y árboles muertos de frutos podridos a la derecha, dejando el resto de flores amarillas. Pájaros, había varios pájaros y su canto... su canto era escalofriantemente precioso y me hacía sonreír. Recordaba que de pequeña me gustaba correr pisando la hierba, haciéndola crujir. Me gustaba trepar por los árboles y luego tumbarme sobre las flores, hacer un pequeño ramillete y llevárselo a mi madre. Recordaba que a ella le gustaba plantar rosas amarillas y poner el regado automático, yo saltaba y reía entre las gotas de agua. Me gustaba que los gatos se asentaran bajo los arbustos más bajos y maullaran para que les llevase comida. Me gustaba saltar para llegar a las frutas más altas de los árboles, me gustaba saltar las vallas sin que nadie me viera y cruzar corriendo el jardín del vecino para llamar a la puerta y salir a jugar. Y lo que más me gustaba era pensar que cuando creciera también me gustaría. En el fondo me alegré de que, aunque todo estuviera sumamente sucio y abandonado, siguiera igual que siempre. Me alegré al sentir que mi yo de hacía diez años sonreía dentro de mí.
- ¿April? - una voz de mujer me llamaba desde la casa de al lado.
- ¡Jay! - salí corriendo de mi casa abandonada y me metí en la de al lado.
- ¡April! ¡Oh Dios mío! ¡Qué mayor estás! - dijo mientras me abrazaba y me llenaba la cara de besos - Eres igualita que tu madre cuando tenía tu edad.
- Gracias - sonreí - Tú estás exactamente igual que hace diez años.
- Sigues siendo una mentirosilla - me pellizcó la mejilla - ¡Pero bueno! ¿A quién tenemos aquí? ¿Quién es este pequeñín?
- Soy Timothy James Tucker - dijo mi hermano estirando el brazo para darle la mano - encantado.
- Es mi hermano.
- Es una auténtica ricura, otro igualito que tu madre.- sonrió - Yo soy Jay - lo cogió y le dio varios besos, luego lo dejó en el suelo - Bien, ¿qué te trae por aquí?
- Mi hermana es súper fan de One Direction y hemos venido para ver jugar a tu hijo.
- No me digas - rió - qué casualidad.
- Pues sí.
- Te invitaría a tomar unas magdalenas pero el partido va a empezar y tengo a las niñas allí así que me voy para allá corriendo.
- Voy contigo. - por el camino le conté absolutamente todo lo que me había pasado en esos diez años y sentí que aunque hubiéramos estado tanto tiempo sin mantener contacto, era como mi segunda madre. - Mi hermana no puede ver que he venido contigo.
- ¿Por qué? No me digas que no le has dicho que su ídolo es tu mejor amigo - asentí - Pues tarde o temprano tendrá que enterarse.
- Lo sé. - Jay enseñó su entrada y pidió que nos dejaran entrar con ella. Pasamos detrás de todas las chicas pero no se dieron cuenta porque estaban embobadas viendo jugar a uno de sus ídolos. Y llegamos al banquillo, Jay se sentó ahí y yo me quedé detrás para que no me viera mi hermana. Jay le dijo algo a dos chavales que estaban sentados, miraron hacia mí y se levantaron rápidamente.
- April, ya ni vienes a saludarnos.
- Iría si supiera quienes sois.
- ¿Tanto hemos cambiado? - los miré detenidamente.
- ¡No puede ser! - solté un momento la mano de Timmy y los abracé con fuerza - Stan, Geoff, no sabéis lo mucho que os he echado de menos - mientras que los abrazaba, varias chicas miraban celosas.
- Y nosotros a ti, Aps. - nos separamos y me miraron de arriba a abajo - Has cambiado un montón, no te hubiéramos reconocido si no fuera porque Jay nos ha dicho que estabas aquí.
- No es para tanto.
- Sí, estás mucho más guapa.
- Bueno, gracias - sonreí - Este es mi hermano.
- ¿Quién? Ahí no hay nadie - miré a mi lado y vi que no estaba. Mierda. Mierda. ¿Dónde se habría metido el tonto? Lo estábamos buscando entre el público cuando un montón de niñas empezaron a gritar "ooh, qué mono" y cosas así, entonces miramos al campo y lo vimos, ahí estaba Timmy corriendo detrás de un chico para quitarle el balón.
- ¡Timmy! - grité - ¡Sal de ahí! ¡Ven! - no me escuchaba. Entonces un chico delgado y con el pelo negro se metió en el campo, lo cogió en brazos y vino hacia mí.
- Toma.
- Zayn, muchas gracias - lo abracé, era la primera vez que lo abrazaba y sentaba muy bien.
- No hay de qué.
- Te lo compensaré pronto - le di un beso en la mejilla - Timmy, ¿qué se te ha pasado por la cabeza para hacer eso?
- Uno de esos hombres gritaba "Timmy, cógela" y creía que era a mí - Zayn, Geoff, Stan y yo reímos.
- Pues no era a ti, era a uno del equipo - lo cogí en brazos - ahora dale las gracias a Zayn por haberte salvado la vida.
- Gracias.
- No, y un beso - Zayn le acercó la cara y él le dio un beso en la mejilla.
- Das unos buenos besos, tío. No nos han presentado, soy Zayn.
- Yo soy Timothy James Tucker - Zayn me miró y sonrió - ¿Eres un superhéroe?
- Sí, soy Superman.
- ¿Seguro? Porque yo creo que eres Batman - Zayn me volvió a mirar y reímos.
- No tenía ni idea de que estabas aquí - dije dejando a Timmy en el suelo y cogiéndole de la mano.
- Sí, hemos venido todos menos Harry, que ha aprovechado para quedarse en Londres.
- Golfeando.
- Pues seguro - rió - Yo tampoco tenía ni idea de que hubieras venido.
- Mi hermana es Directioner ¿recuerdas? - asintió - Esto es una especie de regalo de cumpleaños.
- ¿Cuándo es?
- El 26 de octubre.
- Le felicitaré por Twitter y me cuentas la reacción ¿vale?
- Descuida - reí solo de imaginármelo. Entonces el árbitro pitó dando por acabada la primera parte del partido así que Louis vino al banquillo. Saludó a Zayn, me dio un beso en la mejilla y revolvió el pelo de mi hermano.
- Tú debes de ser Timmy.
- Sí ¿y tú?
- Yo soy Lou, un amigo de April.
- Encantado - dijo Timmy estrechando su manita con la de Louis.
- Es muy espabilado ¿no? - dijo Zayn.
- Sí - Entonces llegaron Niall y Liam, que me saludaron y se presentaron a mi hermano. Estuvimos hablando unos minutos y luego firmaron cosas a las chicas que estaban alrededor nuestro. Finalmente, se reanudó el juego, esta vez sin Louis, que se quedó sentado en el banquillo unos minutos y luego se fue con los chicos a saludar a más fans. 
Cuando el partido terminó, me despedí de ellos, de Stan, Geoff y Jay y me fui a la salida a buscar a Lindsay.
- Qué vergüenza cuando Timmy saltó al campo - dijo Lindsay de camino que volvíamos a la estación de tren.
- Pero por lo menos lo ha tocado Zayn, no como a ti.
- ¡Es verdad! ¡Oh Dios! - cogió a Timmy en brazos y se restregó con él.
- ¡Eh! ¡Déjame! - lo soltó y se puso a mi lado para cogerme de la mano.
- ¡Zayn te ha cogido en brazos! ¡Eres el niño más afortunado del mundo!
- Y después de lo dio a mí, así que rocé su mano y me dio dos besos.
- ¡Jura!
- Juro.
- ¡Ay Dios! ¡Me va a dar algo! ¿A qué olía?
- No sé... a tabaco.
- Mentirosa, seguro que olía a cielo.
- April, ¿cómo huele el cielo?
- No sé, Timmy, según esta loca, huele a tabaco. - mi hermano se rió.
- ¡Qué desgraciada soy! - Lindsay empezó a hacer pucheros - ¡Soy la única Directioner de la familia y a vosotros os tocan y os besan y a mí me ignoran!
- No pasa nada, míralo por el lado bueno: has estado en el mismo sitio que ellos al mismo tiempo.
- ¡Es verdad! - gritó - ¡Quizás nos hemos rozado indirectamente o sin darnos cuenta!
- Lindsay, o paras o te quedas aquí.
- Si me quedara aquí, podría cruzarme con Louis en cualquier momento.
- Pues te callas o te callas, no hay más opciones.

sábado, 20 de octubre de 2012

Capítulo 4.

"Aunque nadie pueda volver atrás y hacer un nuevo comienzo, cualquiera puede comenzar ahora y conseguir un nuevo final. Porque una derrota peleada vale más que una victoria casual."

[Narra April]
- Por lo menos dime a qué planta vas - Nada, seguía sonriendo y mirando al techo. Entonces, el ascensor se paró de nuevo, habíamos llegado al ático.
- Las señoritas primero.
- Vaya, ¿ahora vas de caballero? - salí del ascensor y pulsé el timbre.
- Espera, esto será más rápido - se metió una mano en el bolsillo y sacó una llave, la metió en la cerradura y me miró sonriendo, la giró y abrió la puerta - ¿Ves? - Iba a entrar pero me agarró el brazo.
- De eso nada, antes hay que pedir permiso, ¿no crees?
- ¿Qué?
- Anoche te fuiste sin responderme a la pregunta.
- ¿Y qué? No quiero que sepas mi edad porque no quiero hablar contigo.
- ¿Por qué? Si voy a meter a alguien en mi piso tendré que saber cosas sobre esa persona ¿no?
- Porque la vida es muy puta y yo no he venido para verte a ti, ni siquiera voy a hablar contigo, he venido para estar con Louis y sus amigos.
- Que mira tú por dónde también son los míos.
- Anda, qué bien - dije sarcásticamente.
- ¿Por qué no quieres hablar conmigo?
- Porque ayer fuiste un chulito capullo y porque me dolió algo que dijiste.
- ¿April? - oí la voz de Louis al otro lado - ¿qué haces ahí? Pasa, no seas tonta.
- Lo haría si el tonto este me dejara.
- Vaya, en vez de tener el aro ese en uno de los lados de la nariz deberías tenerlo en el centro, como los toros.
- ¿Eso es un chiste?
- Veo que os conocéis.
- Por desgracia - dijimos los dos a la vez.
- Harry, déjala pasar de una vez.
- ¿Por qué la has invitado a mi casa?
- Porque también es mi casa, porque es una hermana para mí y porque los chicos quieren conocerla bien.
- De verdad que no entiendo cómo podéis ser tan amigos - dijimos Harry y yo al unísono. Él suspiró, se quitó de delante y me dejó pasar. Abracé a Louis y me dio un beso en la mejilla, nos sentamos en el sofá y Harry se fue por el pasillo supongo que a su habitación.
- ¿Me explicas de qué os conocéis y por qué os lleváis tan mal?
- Ayer en la discoteca se acercó a intentar ligar conmigo, luego me hizo que le acompañara al servicio y después fue un capullo. Y bueno, supongo que es así conmigo porque yo soy así con él.
- Bueno, no te preocupes, esa suele ser su táctica para ligar - Justo en ese momento, llamaron al timbre repetidas veces - Esos deben de ser los chicos - se levantó y abrió la puerta.
- ¡Aquí están los refuerzos! - gritó una voz con un claro acento irlandés. Louis se apartó de la puerta y entraron Niall, Zayn y Liam. - Hemos traído comida china, ¿te gusta, April?
- Claro - me levanté y le di dos besos.
- Hola - dijo Zayn dándome dos besos.
- Hola - dije después dándole dos besos a Liam de mala gana. Tenía que devolvérsela por haberle hecho daño a Danielle pero ¿cómo? Nos sentamos en los dos sofás que había en el salón y empezaron a hablarme de ellos. Todos estaban solteros aunque Louis se traía algo entre manos con una tal Delilah, los cinco estaban loquísimos y eran súper inmaduros. Vamos, que serían los mejores amigos de Timmy.
- No me puedo creer que no supieras que Zayn, Harry y yo también somos parte de One Direction - dijo Niall.
- Sí lo sabía, solo que no había caído - reí - Vaya, ahora me siento súper tonta y envidiada.
- ¿Por qué?
- Mi hermana es Directioner, imaginaos la cosa.
- ¿Tiene Twitter? - preguntó Zayn.
- Sí, de hecho Liam la sigue.
- Pues vamos a seguirla nosotros también.
- Pero hacedlo por la noche, cuando yo esté en casa y así veo la reacción ¿vale?
- De acuerdo.
- Es @LindsayDirectioner.
- Perfecto.
- Y será mucho mejor si la seguís todos a la vez - reímos.
- Bueno ¿cómo conociste a Danielle?
- En la grabación del videoclip de "Higher", desde entonces hemos trabajado juntas en todos lados.
- Entonces, ¿también fuiste animadora en las olimpiadas?
- Exacto.
- Y ¿tienes que quitarte el piercing de la nariz para bailar? - preguntó Zayn.
- Sí, es un coñazo, hasta en los ensayos me lo tengo que quitar.
- ¿Y no te sale más rentable no ponértelo nunca más? - preguntó Liam.
- Es que me lo hice cuando... bueno, cuando pasó algo muy importante en mi vida y significa mucho para mí.
- ¿Tienes algún tatuaje más a parte del de la muñeca y el de la nuca?
- No, pero me quiero hacer una clave de sol detrás de la oreja porque sin música ahora mismo no sería nada - Harry se rió - Gilipollas - murmuré.
- Pues cuando vayas a hacértelo, avísame y voy contigo así me hago uno nuevo de paso.
- Claro, Zayn.
- Oye, ¿soy el único que se muere de hambre? - preguntó Niall.
- Iba a decir eso ahora mismo - reí. Louis, Liam y Niall se levantaron y se fueron a la cocina, que era de barra americana súper guachi, a coger la comida. - Haz una foto, te durará más - le dije a Harry, que no paraba de mirarme.
- Quizás lo haga - dijo riendo.
- No entiendo por qué te hace gracia que sea borde contigo.
- Es que no te pega nada, como ese piercing de la nariz. Aunque bueno, distrae la mirada del resto de tu cara.
- Pues tu pelo es tan grasiento que se podrían freír patatas en él.
- El tuyo es tan largo que parece la cola de un caballo.
- Tu torso es tan largo que se podría usar como una mesa.
- Por lo menos mi pelo es de color natural, no como el tuyo que es rubio de bote.
- ¿Por qué piensas que no es de color natural?
- Tus cejas.
- ¿Qué le pasa a mis cejas?
- Ya sabes, el color de las cejas indica el de la almeja - dijo mostrando sus hoyuelos y subiendo y bajando las cejas rápidamente.
- ¡Serás guarro! Además no soy rubia.
- Ah usted perdone, tu color es castaño muy claro - dijo riéndose de mí.
- Pues sí, y mis rizos son naturales, no como los tuyos.
- Son naturales. - mierda, me había quedado sin argumentos.
- Pues... pues tus ojos son tan verdes que se podría pintar la hierba con ellos.
- Tus ojos son bastante bonitos como para ser naturales - sonrió y se fue a por su comida.
- Eso lo ha dicho porque son del mismo color que los suyos ¿verdad? - le pregunté a Zayn.
- Eso o intentaba ligar contigo.
Ya por la noche, mientras cocinaba la cena, oí un fuerte grito seguido de unos segundos de silencio, otro grito y más silencio, así tres veces. Asustada, fui a ver de dónde provenía. Salí de la cocina y me dirigí al pasillo, justo cuando pasaba por delante de la puerta de Lindsay, se escuchó de nuevo. Abrí la puerta y la vi llorando delante de la pantalla del portátil.
- Lindsay, ¿qué ocurre? - no podía hablar, le temblaba todo y nada más que señalaba la pantalla del ordenador. Ahí salía que tenía 17 interacciones, iba a darle pero negó con la cabeza así que miré cuál era la última - ¿Te siguen Louis Tomlinson, Niall Horan y Zayn Malik? - asintió y gritó. Con las manos temblorosas, le dio a las 36 interacciones.
- Por favor - dijo con la voz quebrada - ve respondiendo cada mención, yo ahora mismo no puedo escribir.
- ¿Sigo a la gente que te siga?
- Solo a la gente que sea de Inglaterra y a la que tenga escrito "Directioner" en su biografía - cogió su móvil y se fue a llorar a mi habitación mientras hablaba con otra de sus amigas Directioners. Dios, no pensaba que la cosa era para tanto, de pasar a tener 10.000 seguidores, ahora tenía más de 15.000 y en apenas unos minutos. Media hora después, le había dado tweetlimit, así que aprovechó para cenar y calmarse. - Oh Dios mío, me siguen 4/5. Oh Dios, qué fuerte es mi vida.
- ¿Qué has hecho para conseguirlo? - me hice la tonta.
- El caso es que no tengo ni idea porque no los había mencionado ni nada... ¿y si Danielle se lo ha dicho? 
- O Liam.
- ¿Te imaginas que Liam le hubiera hablado de mí a los chicos sin ni siquiera conocerme? Ay Dios, April, me va a dar algo. - miró su blackberry - Ya tengo más de 20.000 seguidores y no doy a basto con las menciones. Este es el mejor día de mi vida. - Después de cenar, acosté a Timmy y nos quedamos las dos viendo la tele. - Oye, creo que a ti también te han seguido.
- ¿Y eso?
- Hombre, tú número de seguidores ha aumentado más de lo normal - saqué mi iPhone y me conecté, ni siquiera tuve que comprobarlo gracias a que miles de adolescentes hormonadas me asaltaban a preguntas y a pedirme que las siguiera. Seguí a los chicos y twitteé "Lo siento a todas las que me pedís que os siga, pero solo sigo a gente que conozco xx". Ni siquiera respondí a los tweets de esas locas. - Por cierto, quería preguntarte si podríamos ir a ver a Louis jugar al fútbol en Doncaster.
- ¿Qué Louis?
- Louis Tomlinson.
- ¿Qué día será?
- 22 de octubre.
- Es lunes, tienes instituto y yo ensayo.
- Pero es por la tarde.
- Tengo ensayo.
- Vamos, porque te lo pierdas un día no pasará nada.
- Además eso habrá que comprar entradas ¿no? - asintió - Seguro que ya no quedan.
- Voy a comprobarlo - fue a por su portátil y minutos después negó con la cabeza. - Cierto, no quedan - dijo dando un golpe al sofá - ¡Joder!
- Tranquila.
- ¿Cómo quieres que esté tranquila? Iban a ir el resto de los chicos, quizás los hubiera conocido.
- No te preocupes, estoy segura de que algún día lo conseguirás.
- ¿Cómo?
- Ni put. - cogí mi móvil y escribí un mensaje.
Yo: "Louis, necesito pedirte un favor"
Lou: "Lo que sea, sabes que me tienes para todo"
Yo: "Será mejor que te lo pida en persona"
Lou: "Pásate mañana por mi casa"
Yo: "Paso de ver a Harry. Mañana tengo ensayos a lo largo de todo el día, Liam sabe dónde es, pídele la dirección y pásate por ahí"
Lou: "Vaya, sí que es urgente"
Yo: "Es para hacer feliz a mi hermana"
Lou: "Veré lo que puedo hacer, me pasaré por ahí a eso de las 12h :)"
Yo: "¡Muchísimas gracias! Nos vemos mañana :) xxxxxxxxxxxxxxx"
Lou: "Lo que sea por mis hermanas :) Hasta mañana xxxxxxxxxxxxx"

domingo, 14 de octubre de 2012

Capítulo 3.

"Suenan canciones de rock que retumban en la estancia, los cuadro tiemblan y todo comienza a dar vueltas. Olvidas que es un mal año y comienzas a gritar la letra de la canción sin remordimientos. Ya no existen lágrimas para el corazón alegre, ya no existen problemas cuando la música y tus gritos, ni siquiera se escuchan. La sala se gira, los objetos caen contra el suelo con violencia, rompiéndose en mil pedazos que no te molestas en recoger. Saltas, ríes. Y de repente, vuelves a ser la diminuta personita que lloraba a medianoche porque tenía hambre. Vuelves a ser la pequeña ignorante que hoy anhelas. Y la música sigue y tú la cantas. No se acaba, suena una y otra vez. Y tú, afónica, la sigues gritando bajo la mirada de todos esos cuadros que se sostienen en el aire ya que

[Narra April]
- He dejado la cena hecha, solo tienes que meterla en el microondas pero no mucho tiempo porque se quedará reseca y asquerosa.
- Vale - levantó la vista de su blackberry y me miró de arriba a abajo. Llevaba puesto unos jeggins y un crop top blanco con unos taconazos de plataforma extremadamente altos como para ir a una discoteca. Me había dejado el pelo suelto y al natural y me había maquillado un poco - Vas preciosa.
- Gracias - sonreí - Acuesta a Timmy a las 22h, tú puedes irte a la cama a la hora a la que quieras porque mañana no hay instituto pero no te pases.
- Anda, vete ya y liga, que llevas mucho tiempo sin novio.
- Llamaré a las 22h para asegurarme de que has acostado a Timmy - cogí mi maxi bolso negro - Y tú, hombrecito, recuérdale por dónde vamos con el cuento ¿vale?
- ¡Sí! - exclamó contento. Me acerqué, le abracé y le llené la cara de besos - Pásatelo bien.
- Buenas noches, cariño - me dio un beso en la mejilla y me fui. El edificio en el que vivía era muy antiguo por lo que no tenía ascensor así que tuve que bajar los cuatro pisos por las escaleras. Tenía que ir a Funky Buddha y no tenía coche ya que no me saqué el carné por falta de dinero así que tuve que coger el metro y bajarme en Green Park para luego ir andando el 15 de Berkerley Street. Cuando llegué no vi a Louis así que decidí fumarme un cigarro para calmar mis mortales nervios. ¿Que por qué estaba nerviosa? Porque llevaba años sin ir a una discoteca y sabía que me iba a agobiar mucho. Iba por la segunda calada cuando alguien me dio dos toques en el hombro.
- Perdona, ¿me das una calada?
- Claro - le di el cigarro y aspiró durante un tiempo. Era guapísimo, el tío más macizo y guapo que había visto en toda mi vida. Llevaba puestos unos pitillos negros y una gabardina, el pelo lo llevaba en un tupé con mechas rubias. - Eh, no te lo acabes.
- Perdona - rió - es que he quedado con unos amigos pero todavía no han llegado y me prohíben fumar y como no están, pues he aprovechado. ¡Pero qué maleducado soy! Me llamo Zayn - me dio dos besos. 
- April.
- Gracias por la calada, April.
- Nada - sonreí y di una calada.
- ¿Esperas a alguien?
- Sí, un amigo me dijo de venir pero, si te soy sincera, no las tengo mucho conmigo. - le ofrecí de nuevo el cigarro y lo aceptó sin problemas.
- ¿Por qué? - me lo devolvió, di una última calada y lo tiré.
- No sé, tengo el presentimiento de que va a ser un coñazo.
- Siempre es un coñazo - reímos.
- ¡Zayn! - nos giramos al oír que alguien lo llamaba y vimos a dos chicos, uno rubio y el otro rapado. El rubio llevaba unos pitillos turquesa y un jersey  aguamarina y el rapado, unos vaqueros y un jersey gris. 
- Ya era hora - dijo Zayn chocando sus manos cuando llegaron. - Esta es April.
- Hola - dije tímidamente.
- Niall - dijo el rubio adelantándose y dándome dos besos.
- Yo soy Liam - el otro chaval me dio otros dos besos y yo se los correspondí de mala gana. Zayn y Niall me sonaban muchísimo pero no tenía ni idea de qué.
- Ya te conozco, le has roto el corazón  a mi mejor amiga.
- No me jodas - dijo sorprendido - ¿Tú eres la April de Danielle?
- Esto sí que es un buen comienzo - dijo Zayn.
- ¿Ya has ligado?
- ¿Pero qué dices, Niall? - Zayn se rió - La he visto fumando y le he pedido una calada.
- ¿Has vuelto a fumar? - preguntó Liam.
- Eres todo un genio, Zayn, tú mismo te has delatado - le di dos palmaditas en la espalda y se rieron.
- Chicos, perdón por la tardanza - dijo Louis poniéndose a mi lado y jadeando. Me abrazó, me dio un beso y luego saludó al resto de los chicos - Bueno, parece que ya conocéis a April.
- Así que estabas esperando a Tommo eeh - dijo Zayn subiendo y bajando las cejas rápidamente.
- April es como mi hermana y quería presentárosla.
- Siento que sea yo quien te lo diga - dije - pero no creo que una discoteca sea un buen sitio para presentar a nadie.
- Tiene razón - dijo Liam.
- Ya, ha sido un poco tonto por mi parte, pero bueno, a partir de ahora, si viene con nosotros a cualquier lado ya no será una extraña.
- Visto así...
- ¿Y Harold?
- Dentro.
- ¿Ya?
- El muy puto se muere por comerse un rosco.
- ¿Pues a qué esperamos? ¡Vamos! - Nada más que el hombro de la puerta no vio, nos dejó pasar sin problemas así que Zayn dejó su gabardina en el ropero de la discoteca y entramos. Louis me gritó algo en el oído pero no me enteré, luego vi que se iba hacia la barra mientras los demás seguían para delante así que los seguí de forma que llegamos a la zona VIP. Allí estuvimos sentados hasta que Louis llegó con chupitos para todos, después de bebérnoslos salimos de la zona VIP y nos fuimos a la pista de baile de modo que veinte minutos después los había perdido a todos de vista. No me gustaba bailar en discotecas porque estaba cansada de hacerlo en mi trabajo así que me fui a la barra para pedirme un cubata. Estaba allí parada bebiéndomelo cuando alguien me agarró por la cintura.
- Al parecer mi mejor frase para ligar es "Hola, soy Harry Styles" - un chico media cabeza más alto que yo, con el pelo muy rizado y una boca enorme se puso delante de mí sonriendo - Así que hola, soy Harry Styles y esta frase para ligar es muy tonta, lo siento pero eres preciosa y quería una buena excusa para hablarte aunque esto apesta - añadió gritándome al oído.
- Tu frase para ligar no está mal personalidad - bebí un poco de mi copa.
- Apuesto lo que sea a que puedo adivinar tu nombre.
- ¿Puedes? ¿Tienes poderes o algo? - pregunté siguiéndole el juego.
- Claro - rió nervioso - tu nombre es... - vi como sus preciosos ojos verdes se movían rápidamente buscando algo en lo que fijarse - Brandy. Obviamente tu nombre es Brandy. - reímos.
- Casi, ese es mi segundo nombre. Mi nombre es Vodka pero puedes llamarme April si quieres ¿vale? - estiró su mano así que yo hice lo mismo y la estrechamos.
- Me gustan mucho tus ojos - dijo de nuevo en mi oído.
- ¿Sí? - Me quité inconscientemente el pelo de la cara - Gracias, a mí también me gustan los tuyos. - Sonrió desvelando unos hoyuelos súper monos.
- ¿Y estás sola?
- No, he venido con un amigo que a su vez ha venido con unos amigos ¿y tú?
- Con unos amigos.
- En plan arrimarse a todo lo que se menea ¿no? - asintió riéndose - Pues no pierdas el tiempo conmigo, vete con una chica fácil.
- ¿No eres fácil? Joder, la he cagado - reí - aunque bueno, ahora que hemos empezado hablar no puedo irme así porque sí, sería de mala educación.
- Ya veo, pareces ser todo un caballero - dije sarcásticamente. 
- Oye, me estoy meando ¿me acompañas?
- ¿Estás de coña? No puedo entrar el servicio de los tíos.
- ¿Has estado en el de la zona VIP? Ahí el que hay es para todos.
- ¿Y por qué tendría que acompañarte?
- Porque estoy bastante ciego y estoy seguro de que mis amigos no quieren que me pase nada.
- Está bien, pero rapidito - nos dimos la vuelta y empezamos a abrirnos hueco entre la gente de la pista de baile. Unos minutos después estábamos en el servicio - Vamos, no tengo toda la noche.
- ¿Tienes prisa?
- Exacto, son las 2am y tengo que volver a mi casa ya.
- ¿Por qué? - dijo mientras se lavaba las manos - ¿Tu madre te prohíbe llegar más tarde?
- No, gilipollas, no vivo con mi madre.
- Sin faltar - se acercó a mí sonriendo.
- Me voy antes de que alguien piense que hemos hecho algo aquí - dije dándome la vuelta para abrir la puerta e irme.
- Más quisieras haber hecho algo conmigo. - me giré hacia él.
- Mira, niño - reí - no sé cuantos años tienes pero...
- 18 - me interrumpió.
- Muy bien, pues que sepas que cuando tú empezaste a salir con chicas, pongamos que a eso de los 14 años, yo ya estaba acostándome con chicos.
- Primero, empecé a salir con chicas a los once y segundo, ¿cuántos años tienes?
- Eso no se le pregunta a una chica - sonreí, me di la vuelta y me fui.

- Despierta - unas pequeñas manitas me moldeaban las mejillas.
- ¿Qué ocurre, Timmy? - pregunté sin abrir los ojos.
- El otro día dijiste que iríamos al parque en bici y a jugar al fútbol.
- Vale cariño, ahora mismo me despierto, desayuno y nos vamos.
- ¡Sí! - exclamó contento. Abrí los ojos con cuidado y me incorporé lentamente, me quedé mirando fijamente al suelo unos diez minutos y me levanté. En la casa olía a tostadas con mermelada de fresa y té recién hecho gracias a que Lindsay había hecho el desayuno. Ella estaba sentada en el sofá viendo MTV así que me acerqué y le di un beso en la cabeza.
- Buenos días - dijo después de girarse.
- Gracias por cuidar de Timmy, ¿os lo pasasteis bien?
- Sí, se portó genial y nos divertimos mucho.
- Me alegro.
- ¿Qué tal la noche?
- Bien salvo por un tío bastante arrogante y gilipollas que no paraba de darme por culo. 
- Típico de discotecas.
- Ya, pero yo no estoy acostumbrada.
- Lindsay, April, vestiros ya. - nos miramos, reímos y nos levantamos para pasar un día en familia. (April se puso esto, en la mochila llevaba la comida)
- Timmy, tenemos que ir a pelarnos un día de estos eeh - dije mientras le peinaba.
- No, Lindsay dice que así estoy muy guapo porque me parezco a uno de sus cinco novios, menos porque me faltan las ollas.
- ¿Las ollas?
- ¡Los hoyuelos! - gritó Lindsay desde el salón.
- Eso, que me he equivocado.
- Dile a Lindsay que más le vale no tener nunca cinco novios.
- ¡Me he enterado! - oí pasos y se puso delante de la puerta del cuarto de baño - ¿Voy bien? - (esto) La miré de arriba abajo.
- Hombre, conjuntada vas pero ¿en serio te vas a poner eso?
- Síp. - se fue. Timmy y yo nos miramos y reímos.
- Está loca - dijo él riéndose. Asentí y noté que mi móvil vibraba, lo saqué del bolsillo y leí el mensaje.
Lou: "¿Nos vemos mañana en mi casa para comer? Es que los chicos quieren conocerte en plan bien :) xxxxxxx"
Yo: "Claro, veré si puedo dejarles la comida hecha a mis hermanos. Te aviso con lo que sea :) xxxxxxxxx".
- ¿Ya estamos todos? - pregunté guardando el móvil en el bolsillo.
- ¡Sí! - dijeron mis hermanos a la vez.
- Pues vámonos que nos vamos.

Al día siguiente lo había hablado con Lindsay y había aceptado a cuidar de Timmy de nuevo a cambio de que yo le dejara acostarse un poco más tarde todos los días. Me costó mucho pero acepté. Me vestí bastante casual, con lo primero que pillé en el armario (esto), me recogí el pelo en una cola alta y me fui. 
El piso de Louis estaba en una zona muy céntrica pero era asombrosamente grande y, para vivir con un chico, estaba muy bien decorado y muy limpio. Era un ático, así que pulsé el botón del ascensor. Iba por la primera planta cuando se paró, entonces alguien lo abrió. Me miró, se rió y entró.
- ¿De qué te ríes? - me miró y levantó una ceja, se rió y miró hacia arriba.