sábado, 15 de diciembre de 2012

Capítulo 23.

[Narra April]
Estaba nerviosa. No solo era el estreno de la nueva película de los chicos, sino que además se trataba de mi primera aparición pública como novia de Harry y estaba un poco asustada. Más que nada por lo que podría pasar, por si hacía el ridículo y por si no le gustaba a la gente. Sí, ya sabían que Harry tenía novia pero nada más que me habían visto de espaldas, de perfil y con un moño playero, de forma que la única vez que me habían visto la cara había sido estando sin arreglar así que tenía miedo de que ahora, estando arreglada, la gente se decepcionara.
Me miré por última vez en el espejo (llevaba esto) y sonreí al ver lo bien que me había maquillado mi hermana. Mi pelo largo y ondulado caía de forma natural sobre mis hombros y su color castaño claro destacaba sobre el rojo pasión del vestido, por no hablar de mi piel blanca. Había usado un poco de base, sombra de ojos y pintalabios rojo a juego con el vestido, pero sobre todo, había usado rímel para destacar mi mirada. Yo estaba acostumbrada a maquillarme de una manera muy exagerada para mis actuaciones, así que verme tan guapa estando maquillada de una manera tan simple, me sorprendió.
Por supuesto que Lindsay y Timmy también iban a la première, pero ellos no lo hacían del mismo modo que yo. Me explico. Al ser la película de los chicos, ellos tenían que posar en una alfombra roja que habían montado a la entrada del cine. De la misma manera, debían hacerlo los famosos que asistían, pero Louis, Liam y Harry nos pidieron a Delilah, a Danielle y a mí que posáramos juntas al llegar. Y eso haríamos. Habíamos quedado para que Dels nos recogiera media hora antes y llegar juntas para posar juntas.
Delilah iba preciosa (así). Llevaba el pelo liso, por lo que se le veía mucho más largo que a mí aunque en su estado natural, era igual que el mío. Se había maquillado con todos ahumados así que había conseguido destacar también sus ojos verdes. Me daba un poco de envidia, porque al ser modelo le quedaba todo muy bien. No sabía como podía ser eso posible pero ahí estaba, una maldita perfección de diecinueve años que tenía la vida resuelta gracias a su físico.
Aparcamos a una manzana del cine para retocarnos un poco por el camino e intentar relajarnos.
- Te juro que mato a Harry cuando acabe todo esto.
- ¿Por qué?
- Por pedirme que hiciera esto. Yo soy bailarina, mi sitio es un escenario, no una alfombra roja.
- Te entiendo, pero al final te acostumbras - dijo Danielle - Me agrada volver a este tipo de eventos y, sobre todo, me muero por ver las caras de las chicas cuando me vean ahí.
- A mí me hubiera gustado verlas cuando salieron las fotos de Liam y tú paseando de la mano por la ciudad - dijo Delilah riéndose.
- Yo lo vi, la cara de mi hermana fue indescriptible. Está deseando verte hoy para abrazarte y matarte a besos.
- Ay Dios - reímos.
- Tú no te preocupes, Aps - dijo Delilah poniendo una mano en mi hombro - cuando lleguemos a la alfombra roja solo tienes que posar.
- Para ti es fácil, eres modelo y sabes qué hacer.
- Empieza mirando a la cámara que esté más a la derecha y una vez que dispare el flash, mira a la de al lado. Así hasta que todas hayan tenido una foto de ti mirando hacia su objetivo. Y de la pose ya me encargo yo, tú limítate a hacer lo que yo haga.
- De acuerdo, gracias.
- No hay de qué, ya me enseñarás a andar tan bien con tacones.
- ¿Qué?
- Mírate, llevas unos taconazos súper altos y andas como si fueras descalza.
- Supongo que es porque estoy acostumbrada a bailar con ese tipo de zapatos.
- Eso es algo que nunca entenderé que alguien sea capaz de hacer. - reí y seguimos andando hasta que llegamos a la esquina de la manzana. 
Nada más girar, empezamos a escuchar los gritos de las fans al ver a famosos por ahí y me puse mucho más nerviosa. Justo antes de que pisáramos la alfombra roja y de que alguien pudiera notar nuestra presencia, llegó una limusina negra. Todas las personas que estaban en la entrada del cine empezaron a gritar al identificarla como la limusina de One Direction y las cámaras se giraron en su dirección. La puerta trasera se abrió y salió un Liam bastante emocionado por lo que estaba pasando, detrás de él iban unos Niall, Zayn, Harry y Louis bastante nerviosos e hiperactivos. Salieron de un salto y empezaron a andar por la alfombra roja, parándose a hacerse fotos con algunas fans antes de llegar al propio photocall. Una vez allí, posaron en millones de fotos y luego se acercaron a algunos medios para hacer cortas entrevistas. 
Entonces fue cuando Delilah, Dani y yo aprovechamos para pisar la alfombra roja. Delilah y Louis llevaban más de un año juntos por lo que no me sorprendió que todo el mundo empezara a gritar su nombre y a pedirle fotos a los pocos segundos de pisarla y bueno, a Danielle la conocían y la adoraban todas así que... ellas saludaban sonriendo de un lado a otro y yo las imitaba sin saber muy bien ni por qué estaba allí. Seguimos avanzando hasta llegar al photocall, donde las tres posamos abrazándonos o poniendo caras extrañas aunque también cayeron algunas fotos buenas en las que yo podía hacerme pasar por modelo, que precisamente fueron a parar a revistas del corazón en las que comparaban a las mejores y peores vestidas. Justo cuando íbamos a pasar a la segunda parte del photocall, alguien me cogió del brazo y tiró de mí. Me giré y lo vi sonriendo nervioso.
- Esta es mi novia, April - dijo cuando se giró hacia la cámara que estaba grabando una de las entrevistas.
- Hola - dije nerviosa.
- Si me disculpáis un momento - Harry me rodeó la cintura con un brazo y nos alejamos de los chicos - ¿cómo lo llevas?
- Hombre, estaba bastante nerviosa, pero ahora estoy un poco mejor ¿y tú?
- Nervioso, nunca llegas a acostumbrarte a estas cosas.
- Creo que deberías volver a la entrevista.
- Sí, hablamos dentro.
- Vale.
- ¿Tus hermanos están ya allí?
- Sí, con Jay.
- Perfecto, hasta ahora - Entonces, y sin pensar que estábamos rodeados de cámaras de revistas del corazón y periódicos, se inclinó sobre mí y me dio un beso fugaz pero con la suficiente fuerza como para que le dejara un poco de pintalabios rojo en los labios. Pude notar su sonrisa en esos dos segundos que duró el beso, al igual que las miradas y los flashes de todos los presentes. Luego, sonrió y volvió con los chicos así que yo me giré y volví sobre mis pasos para seguir posando con las chicas aunque ahora había algo distinto, ahora todos los fotógrafos sabían que yo era la novia de Harry.
Nada más entrar en la sala vimos a los chicos sentados en la última fila, Harry estaba sentado al lado de Timmy, de manera que lo había controlado durante el tiempo que había estado allí. Delilah, Danielle y yo subimos las escaleras y los chicos se cambiaron de asientos para que Dels pudiera sentarse el lado de Lou, Dani al lado de Liam y yo entre Timmy y Harry. Unos minutos después empezó la película. Era alucinante, la historia de One Direction era increíble y curiosa y perfecta, ahora entendía por qué mi hermana era Directioner. Y bueno, ver a los cinco idiotas de mis amigos en 3D fue una sensación bastante extraña. Cuando terminó la película, muchos de los famosos que habían asistido se acercaron a los chicos para felicitarlos y antes de irnos, los cinco se hicieron fotos con casi todas las fans que estaban en la sala.

Abrí la puerta de mi apartamento lentamente. El silencio me golpeó mientras Timmy corría y para encender la tele, quitarse los zapatos y tumbarse en el sofá. Esos pequeños segundos de silencio me recordaron que iba a estar sola durante un mes. Ese era el precio de salir con un cantante, pero no me consolaba pensar que las parejas de otras estrellas pasaban por lo mismo. Había ido a despedir a Harry al aeropuerto y me había llevado a Timmy conmigo. Le había dado un beso de despedida mientras me aguantaba las lágrimas y forzaba una sonrisa para que se sintiera un poco mejor. No era la primera vez que íbamos a estar separados, es más, otras veces, como por ejemplo en verano, lo habíamos estado mucho más tiempo, pero aún así dolía. Cerré la puerta de un portazo para que no hubiera tanto silencio y Timmy subió el volumen de la televisión como si supiera de qué iba la cosa, como si supiera que eso me iba a hacer sentir mejor. Solté mi bolso, me quité el beanie y me fue directamente a mi habitación para tirarme boca abajo sobre la cama. Acariciando las sábanas, las yemas de mis dedos tocaron algo duro y áspero. Abrí un poco los ojos y vi que había una nota. La cogí sin mover cualquiera parte del cuerpo de fueran los brazos y la acerqué a mi cara para leerla.
"Hola pequeña,
Odio tener que escribir esto porque sé que significa que mañana tendré que decirte adiós y créeme cuando te digo que esa es la última cosa que quisiera hacer en este mundo. No podía dormir esta noche, así que escribí esta nota o carta o lo que quieras llamarlo con la esperanza de que pueda ayudarte a vivir feliz mientras que no estoy. Estás preciosa cuando duermes porque las marcas de preocupación que van apareciendo en tu frente a lo largo del día desaparecen totalmente y pareces la chica sin preocupaciones de la que me enamoré irremediablemente."  - Reí ante su romanticismo y sentí como una lágrima caía por mis mejillas. ¿Cómo era capaz de saber qué decir para hacerme llorar y reír al mismo tiempo? Seguí leyendo - "Así que para que no me eches mucho de menos, te he dejado una lista de cosas que debes hacer. Lo primero es lo primero: quítate la ropa esa tan recatada que llevas, sé que solo te la pones cuando sabes que va a haber fotógrafos allá a donde vayamos y ahora que has vuelto del aeropuerto y que vas a estar alejada de ese mundo durante un mes, no hay por qué llevar algo tan incómodo. Ve al armario, allí encontrarás algo mucho más cómodo." - Refunfuñé un poco, me levanté de la cama y fui hacia el armario. Al abrir la puerta, vi que la sudadera suya que más me gustaba estaba colgando de una percha. Sin dudarlo, me quité los pitillos pijos e incómodos de color azul marino y la estúpida blusa blanca y me puse esa sudadera y unos pantalones de chándal suyos que siempre estaban ahí. Automáticamente me sentí mejor. A mí me gustaba vestir enseñando piernas u ombligo y cuando era invierno, no había nada mejor que unos vaqueros, unos botines y una sudadera ancha pero claro, me daba cosa ir así vestida cuando sabía que íbamos a algún lado en el que había fotógrafos así que me había comprado unos conjuntos especiales para ponérmelos en esas ocasiones. Esa sudadera y esos pantalones eran una perfecta combinación de suavidad y calor. Cuando la vi en Harry por primera vez le quedaba ajustada al cuerpo, pero con el paso del tiempo y el uso que hacíamos los dos de ella, se había convertido en una sudadera bastante ancha. No me podía quejar y él tampoco ya que se mezclaban nuestros olores y formaban uno solo bastante dulce. Aquella sudadera guardaba muchos recuerdos, era algo que nos representaba a ambos, y no podía creer que la hubiera dejado aquí para que yo la llevara. - "Paso dos: enciende tu portátil. No te vayas directamente a Tumblr ¿vale? Sé que ahora que Delilah te lo ha enseñado, te gusta mucho buscar fotos de nosotros juntos y eso, pero te he dejado un par de cosas que deberías ver primero. Haz click en el vídeo que he dejado en tu escritorio. No hagas preguntas, simplemente hazlo. Y sí, sé que ahora mismo te estás preguntando algo en voz alta, tontina." - Sonreí al pensar lo bien que me conocía y, antes de dejarme caer sobre la cama con el portátil, me asomé al salón para ver qué hacía Timmy. Estaba embobado con la tele así que volví a mi habitación y me puse cómoda en la cama. Pinché en el vídeo y se abrió de manera que su cara, con una sonrisa infantil,  apareció llenando mi pantalla.
- ¡Hola! Sé estás triste, pero tienes que hacer algo por mí ¿vale? ¡Sé feliz! No demasiado feliz, no más feliz de lo que serías si estuvieras conmigo, pero sé feliz. Sal con amigos, ningún chico. Ríe un montón con tus hermanos, Danielle, Delilah o sola, no me importa y baila por el apartamento tal y como sé que te gusta hacer. Haz lo que quieras siempre y cuando te haga feliz y te aleje de llenar tu cara de lágrimas. Tengo que irme ahora, porque acabas de murmurar algo y creo que estás a punto de despertarte. ¡Te quiero! - Y con eso, lanzó un beso a la cámara a la apagó. Me quedé ahí sentada sin saber qué hacer. Notaba el sabor de sus labios en los míos y aunque Harry estuviera intentando mejorar las cosas, seguía siendo duro. Nada podía reemplazarlo, ni siquiera una sudadera o un vídeo. Entonces recordé que dijo que había más de una cosa en mi portátil, cerré la ventana del vídeo y busqué algo distinto hasta que me fijé en que había una nueva lista de reproducción en mi iTunes llamada "Nuestras canciones". Había hecho una lista de todas y cada una de las canciones que significaban algo para nosotros: la canción que sonaba cuando nos conocimos, la que sonaba en el pub al que me llevó a la primera semana de ser follamigos, estaba "Truly, Madly, Deeply", la que me dedicó en el concierto de LA, la que le recordaba a mí, la que había escrito para mí y había grabado cantando él solo tocando su guitarra antes siquiera de que decidieran ponerla en el nuevo disco o no, y la canción que me cantaba cuando no podíamos dormir. Al darle al play fue como si reviviera la relación entera. Mientras que las canciones alegraban mis oídos, volví a la nota.
"Espero no haber hecho demasiado el tonto en ese vídeo, solo quería hacerte sonreír. En fin, lo siguiente que tienes que hacer es ir a la cocina y abrir el congelador. Sí, tienes que salir de la cama, vaga. Haz que ese culito que tienes se mueva." - Me puse las zapatillas y me fui a la cocina. En el congelador, encontré una tarrina de cookie dough del Ben & Jerry's con un post-it que decía "¡CÓMEME!". Sonreí y cogí una cuchara ignorando que había desayunado antes de ir al aeropuerto. Me senté en la mesa del comedor y saqué la nota del bolsillo de la sudadera - "Mereció la pena salir de la cama, ¿no? Ahora, he visto en muchas películas que cuando las chicas están tristes comen tarrinas y tarrinas de helado. Louis me dijo que tu sabor favorito era el mismo que el suyo así que compré uno y lo puse en tu congelador sin que te dieras cuenta. Ahora tienes que encender el DVD. No saques el disco para mirar de qué se trata, simplemente dale al play y confía en mí."
- Timmy, cariño, tengo que mirar una cosita del DVD - dije buscando el mando - Será solo un segundo, ¿vale?
- Pero un segundo muy rápido eeh. - Cogí el mando, me senté en el sofá al lado de mi hermano y pulsé el play. Después de los trailers que vienen siempre al principio de las películas, apareció el título de lo que estaba a punto de de ver: "El Diario de Noah". Típico. Harry sabía que siempre que había empezado a verla no había sido capaz de terminarla, pero que aun así era una de mis favoritas y aunque él no lo quisiera admitir, también era la suya. - ¿Ya podemos poner lo que yo estaba viendo?
- ¿Sabes acaso qué era?
- No, pero creo que eran dibujitos - reí.
- Timmy, ¿te importa que vea yo un ratito la tele? Esta peli dura poco.
- Bueno, pero solo si puedo quedarme contigo.
- Vale - Nos pusimos más cómodos de forma que yo estaba tumbada de lado en el sofá y mi hermano estaba tumbado delante de mí, entre mis brazos. Leí el resto de la carta sin hacer caso de los créditos iniciales.
"Sé que esta película siempre te hace llorar, pero también sé que te da esperanza. Esperanza de un amor de conquistará todo, un amor que resistirá la prueba del tiempo. Después de esta, tienes que ver todas las pelis cursis que te gusten. Ve cualquiera que te haga feliz, cualquiera que te de esperanza. Porque necesitas saber que te querré para siempre, que mi amor resistirá las pruebas del tiempo y de la distancia, que mi amor conquistará todo. Son todos clichés, lo sé, pero son verdad. Te llamaré una vez que aterrice y entonces puedes parar la película aunque bueno, como voy a Australia, tardaré un día entero en llegar y dudo que aguantes un día entero viendo pelis. Recuerda que mientras que yo estoy fuera haciendo lo que me gusta, tú necesitas hacer lo que a ti te gusta también. Eres mucho más guapa cuando estás feliz. Los tiempos felices hacen que los días pasen más rápido y pronto estaré de nuevo en tus brazos. Por ahora, lleva la sudadera, ve el vídeo, escucha la música, come lo que quieras, ve las pelis y cree en el amor. 
Te quiere,
Harold."

12 comentarios:

  1. Que mono es Harry ,madre mia me lo comoooooo Siguiente :)

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  2. Oh, que mono que es Harry, por dios sebkgmivmigriheriywh. Hoy tenia pensado ver el El Diario de Noah JAJAJA :') Siguiente cielo :)x (@alca97)

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  3. Yo muero del amor, en serio. Tienes talento para escribir y para transmitir sentimientos ya ni te cuento chica. xxxxxxxxxx

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  4. Pero que romantico se ha puesto nuestro Harold hoyy!!! Aiii que preciosidad y adorabilidad de capitulo! Cada dia te superas maa, tia. xxxxxxxxx

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  5. Tía, no sé como lo haces, pero es que esta novela es la rere, jajaja, me encanta, y espero el siguiente capítulo pronto:) Harry es tan mono juu...

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  6. Dios, como ya sabes, Hazza es my favourite boy, y que escribas cosas tan bonita usandolo ocmo protagonista me hace llorar TKM preciosa!!

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  7. Me haces llorar con cada frase, porque al menos en los 20 minutos que estoy leyendo tu novela, se cumple mi sueño de conocer a Harry, aunque sea aqui, pero es una forma de hacerme sentir que le conozco mas, quizas, me este mintiendo a mi misma, pero no me importa porque el tiempo que tardo en leer los nuevos capitulos me cambio de vida y soy feliz, sin problemas alrededor. Gracias por hacerme sentir bien! Nunca pares de escribir, es lo mas bonito que puedes hacer! Xxxxxxxxx

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