sábado, 24 de noviembre de 2012

Capítulo 16.


[Narra Harry]
¿Aborto natural? Tenía que estar de coña, April y yo siempre lo habíamos hecho con protección. Aunque bueno, habían pasado tres semanas desde que dejamos de mantener relaciones ¿y si ella había empezado a salir con otro tío? Solo de pensarlo me dio un pinchazo en el corazón.
- ¿Estamos hablando de la misma April? - dijo Louis, ya que yo no podía articular ni un solo sonido.
- Sí, April Janet Tucker, veinte años.
- Doctor Pritchett, le necesitan en el quirófano cuatro - dijo una enfermera.
- Vale - sonrió y se dirigió hacia nosotros - Quédense aquí, nada más que se estabilice un poco, les llamaremos para que la visiten.
- De acuerdo, gracias - Louis puso su mano en mi hombro y me guió hasta una silla, me dejé caer en ella y me trajo un vaso de agua. - Harry...
- No, Louis, no digas nada.
- Me dijiste que usabais protección.
- ¡Y lo hacíamos!
- ¿Entonces cómo es que ha sufrido un aborto?
- Esas cosas no son 100% efectivas ¿sabes?
- Bueno, no te preocupes, quizás ese bebé fuera de otro hombre - dijo para intentar tranquilizarme. Aunque yo en mi interior sabía que no, que era mío. Durante las horas que estuvimos allí solo pude imaginarme cómo hubiera sido nuestro bebé: hubiera tenido nuestros ojos, mis rizos, quizás su color de pelo y probablemente mis hoyuelos, yo le hubiera enseñado a andar, montar en bici... y a todo a lo que enseñan los padres. Sí, vale que tenía diecinueve años y que nunca me lo había planteado pero, joder, ahora que sabía que habría sido padre de no ser por esto, me moría por dentro. Hubiera sido el bebé más bonito y envidiado del mundo y hubiera tenido a los mejores padres del mundo. Yo hubiera querido mucho a ese bebé, incluso hubiera dejado One Direction para dedicarme en pleno a él.

- Harry - Louis me dio unos golpecitos en el hombro - Harry, despierta. - me incorporé en el sillón de la habitación y le miré, estaba al lado de April. Rápidamente, me levanté alterado.
- ¿Qué pasa? ¿Se ha despertado? - negó con la cabeza - No me asustes así, ¿vale?
- Lo siento, solo he venido a decirte que ya puedes irte a casa, yo me quedaré aquí con ella.
- No, vete tú, yo me quedo. - Me senté de nuevo en el sillón y me quedé mirando a April. Llevaba una semana tumbada en esa estúpida camilla, una semana sin reaccionar a nada, sin despertar del maldito coma que le habían inducido los médicos. Estaba pálida, de un tono enfermizo y frágil, pero para mí seguía siendo la mujer más guapa del mundo. No reaccionaba a ningún estímulo exterior, pero sí tenía actividad cerebral y eso era lo que nos daba esperanzas de que de un momento a otro se despertara.
Danielle había estado cuidando de sus hermanos durante esa semana, solo había permitido a Lindsay que viniera a visitarla cuando Louis y yo nos hubiéramos ido para que no se muriera al conocernos, pero un día ella y Lou se encontraron. Según él fue algo así:
(FLASHBACK)
- Harry, vamos a casa.
- No, debo estar aquí para cuando se despierte.
- Harry, lleva tres días en coma, vamos a casa a ducharnos y volvemos enseguida. 
- Está bien - me levanté y nos fuimos. Justo cuando nos metimos en el coche, Louis cayó en que se había olvidado de coger la chaqueta así que volvió a la habitación de April. Entró sin llamar, pensando en que no habría nadie pero se equivocaba.
- Oh Dios mío ¡eres Louis Tomlinson! - gritó una chica de unos dieciséis años. Rápidamente la identificó, era Lindsay.
- Sí, y tú eres Lindsay Tucker - se acercó a ella y le dio dos besos.
- Ahora mismo me estoy muriendo de fangirleamiento por dentro pero estoy muy triste por mi hermana así que no soy capaz de exteriorizarlo.
- No te preocupes, prefiero eso a una niña gritona - rió y le empezó a recordar momentos que habían vivido en su infancia. La mayoría no los recordaba, pero se notaba que le ayudaba a calmarse un poco. Justo antes de que Louis se fuera se hicieron una foto.
El resto de los días, cuando Lindsay llegaba al hospital para hacer deberes y estudiar en la habitación de Lindsay, Louis y ella se pasaban hablando horas y horas de forma que Lindsay dejó de verle como su ídolo y le vio como lo que era: un amigo.
(FIN DEL FLASHBACK)
- Llevas aquí metido todos los días desde hace una semana, sales solo para asearte y luego vuelves. Hay más gente que puede encargarse de estar aquí con ella, como yo por ejemplo.
- De hecho, tú pasas aquí el mismo tiempo que yo.
- Pero solo para hacerte compañía, sabes que los chicos han hecho turnos para venir unos minutos cada día, tú en cambio pasas aquí hasta las noches.
- No me quiero ir Louis, ¿y si pasa algo? Quiero estar aquí - dije en un susurro.
- ¿Acaso crees que ella toleraría que te tiraras tanto tiempo aquí como has estado? No. - noté como una lágrima caía por mi mejilla. - ¿Por qué lloras?
- Porque creo que ni siquiera querría que yo estuviera aquí.
- Eres gilipollas, Harry, te has encerrado en tu habitación durante semanas solo porque le dijiste que la querías y ella no te dijo lo mismo. Que no lo hiciera no significa que no lo sienta, simplemente que no quiere que tú lo sepas.
- La echo de menos.
- Yo también - suspiró - Va, yo me quedo, ve a asearte y luego vuelves si quieres, pero ve, por favor - le miré seriamente y tras varios segundos accedí. Confiaba en Louis, sabía que si pasaba algo, sería el primero en enterarme. Además, se acercaba el momento en el que vendría Lindsay y no quería que me viera, no ahora. Cogí mis cosas, le di un beso en la frente a April por si lo sentía y dejé la habitación.
Cuando la persona que pone orden en tu vida casi siempre desaparece de repente, lo único que sientes es vacío. Eso es lo que sentíamos todos en aquel momento. Cuando el día del accidente el médico nos comunicó que le habían inducido un coma, y que no sabría cuándo podría despertar, a todos se nos resquebrajó algo dentro.
Pasé días, una semana, llorando silenciosamente mientras la acompañaba en la habitación del hospital. Nunca me separaba de ella, a no ser que fuera para ir a la cafetería o para ir a asearme. 
Retrasamos el tour solo para poder estar con ella en el hospital. Todos venían muy a menudo, y varias veces Niall o Zayn se habían quedado a dormir aquí cuando yo ya no podía más con el dolor de espalda, y Louis me sacaba arrastras del hospital para que durmiera en una cama aunque fuera por una noche. Todos estábamos dolidos, conmocionados y totalmente descolocados. April había pasado de sonreír todos los días, a no abrir los ojos siquiera.

[Narra Louis]
Ya era de noche, hacía un rato que Lindsay se había ido y que Harry había vuelto a la habitación. Volvía de acompañar a Lindsay a la salida y pasé por la cafetería para comprar dulces para Harry y para mí. Se había corrido la voz de que llevábamos visitando ese hospital varios días, así que de vez en cuando nos cruzábamos con fans y paparazzis. A mí no me importaba pararme para hablar un rato, pero a Harry le dolía mucho tener que fingir que estaba bien cuando era justo lo contrario así que cada vez que se cruzaba con una y era borde, luego twitteaba que lo sentía mucho aunque fuera mentira.
- Buenas noches, Louis ¿cómo está April? - la cocinera ya me conocía de la cantidad de veces que había pasado por ahí. Habíamos hablar numerosas veces, me hacía sentir bien porque me ayudaba a olvidarme de la gravedad de el asunto.
- Como siempre, sin cambios - la cocinera sonrió y me dio los dulces de siempre.
- Saldrá pronto, guapo, ya lo verás. - le sonreí, le di las gracias por le ánimo y puse rumbo a la habitación. Abrí la puerta un poco pero me paré al escuchar sollozos.
- April, yo... - era Harry el que hablaba - Lo siento. Nunca pretendí que nuestra amistad se fuera a la mierda, en ningún momento quise eso. Tampoco quise que te pasara esto... April lo siento. Sé que mis estúpidos "lo siento" no te van a sacar del coma pero quería que, si escuchas algo, supieras que siento muchísimo todo esto. Tenía que haber respetado tu decisión de dejar de vernos pero, te quiero tanto y estoy tan loco por ti... que de llamarte tanto al móvil no me di cuenta de que quizás tú no me quieras de la misma forma en la que yo te quiero. Perdóname, perdóname, te lo suplico...
Según lo que nos dijo el doctor, cuando una persona está en coma, normalmente puede sentir algunas cosas del exterior, pero no puede responder a ellas. Intentamos todo para que ella respondiera, que moviera algún dedo, o algo por el estilo. Pero no, ella simplemente seguía con sus ojos cerrados, y respirando por una máquina. Era horrible entrar y verla ahí, postrada en una cama, seguramente olvidando hasta de qué color era la hierba. Era totalmente horrible.
Abrí la puerta del todo y vi a Harry de espaldas a la entrada, con la guitarra española de Niall y posando su mirada en April.
- ¿Sabes? Iba a cantarte "Wonderwall"  pero luego pensé que "Chasing Cars" expresaría todo mucho mejor - dicho esto, empezó a rasgar la guitarra y con ello, a cantar las primeras frases. Cuando terminó de cantar la canción se levantó, le dio un beso a April y antes de salir, suspiró y me sonrió. Tenía los ojos hinchados, supuse que había estado llorando todo el tiempo que yo había faltado. - Estaba probando lo que dijo el doctor - asentí y le abracé. Harry salió para tomar un poco de aire dejando la guitarra al lado de la puerta, yo me senté al lado de April.
- Te ha cantado "Chasing Cars", deberías casarte con él - sonreí pensando que ella quizás pudiera oírme - ¿Sabes? Deberías volver. Aquí te echamos de menos, no sabes cuánto. Hemos atrasado el tour por Reino Unido una semana, como ya debes saber. ¿Y sabes? Creo que estoy enamorado de Delilah. Es todo muy raro, porque llevamos mucho tiempo saliendo en serio, pero hoy ha sido cuando me he dado cuanta de que no quiero a ninguna otra mujer en mi vida, de que quiero que ella sea la que use mi apellido. Es raro porque nunca había sentido nada así y creo que ella siente lo mismo. Sí, sé que quizás es una paranoia mía esto - le acaricié la mano - Pero mi vida es una paranoia si no estás para chincharme de vez en cuando, para decirme que soy una exagerado, o para escuchar cómo hablo de la rarezas que me gustan. Te necesito a mi lado April - susurré - Necesito que te despiertes, necesito que vuelvas a pasarte por mi piso cada fin de semana para desahogarte y olvidarte del resto del mundo, April, maldita sea, despierta. Despierta, por favor. - Me quedé mirándola para ver si había sonreído, si había respondido a algo. Nada. Suspiré y me levanté para ir a buscar a Harry, ya que si lo dejaba solo podría ponerse a gritarles a los paparazzis o a las fans que estaba fuera. Le di un beso en la frente y agarré su mano - Te quiero mucho, April, estés donde estés no lo olvides. - Y justo cuando le iba a soltar para irme, ocurrió algo alucinante: su dedo pulgar se movió lentamente por mi mano, dándome una caricia. Me quedé de piedra mirando aquél débil movimiento que duró apenas cuatro segundos. - ¿Me oyes? ¿Puedes oírnos? ¡Estás bien! ¡Maldita sea, has movido el dedo! - con una gran sonrisa y a punto de llorar, me abalancé sobre ella y la abracé mientras llenaba su cara de besos. Rápidamente, fui a buscar a un doctor para contarle lo ocurrido.
- ¿En serio? - dijo el doctor Pritchett asombrado.
- Se lo juro, señor.
- Está bien, aunque no signifique nada, iré a hacerle unas pruebas - dicho esto cogió varios papeles, los rellenó y se los dio a una enfermera - Lucy, prepara esto para hacerlo de inmediato.
- Vale, doctor. - Dicho esto, el hombre empezó a andar a paso acelerado y yo le seguí como pude. Minutos después ya estábamos en la habitación de April. El doctor la examinaba mientras yo miraba atentamente si reaccionaba a algo.
- Lo que me temía - dijo guardando su estetoscopio.
- ¿El qué? - pregunté asustado, a juzgar por su expresión, no era nada bueno.
- Cuando los pacientes llevan poco tiempo en coma, pueden reaccionar a algunos estímulos externos, pero eso no es señal de que esté mejor ni de que vaya a salir de ese estado.
- No lo entiendo.
- Digo que eso no prueba que vaya a despertarse.
- Ya, lo que no entiendo es por qué le indujeron el maldito coma si no iban a ser capaces de despertarla luego.
- Porque pensamos que su recuperación sería más rápida.
- Ya, pues se equivocaba. - Me fui enfadado, dándole patadas a todos los objetos que se me cruzaban en mi camino. 
No era justo, no era nada justo. ¿Por qué April? ¿Qué había hecho ella para merecerse eso? ¿Y sus hermanos? ¿Y nosotros? ¿Qué cojones habíamos hecho para merecer este maldito sufrimiento?
Salí del hospital para meterme en el coche de Harry y esconderme de todo durante un tiempo. Al salir, tuve que esquivar a unas cuantas fans y a un paparazzi que quería saber por qué llevábamos una semana yendo y viniendo. Una semana. Danielle no podría hacerse cargo de Timmy y Lindsay por mucho más tiempo ¿y si no despertaba? 
Abría la puerta con la típica fuerza de estar enfadado con el mundo y la cerré con más aún.
- ¡Eh! Cuidado con mi coche - dijo una voz proveniente de los asientos traseros. Me giré y vi a Harry tumbado muy encogido.
- Lo siento, no sabía que estabas aquí.
- ¿Por qué estás tan enfadado? - no quise contarle lo de la caricia ni lo que me había dicho el doctor para no preocuparle más de lo que estaba así que le mentí.
- Nada, el paparazzi de la entrada, que es un puto pesado.
- Hazme caso - rió levemente. Por lo menos le hice reír, fue la primera vez que reía en una semana. - Louis, ¿y si no se despierta?
- No digas eso.
- ¿Y si pasa?
- No va a pasar, April es muy fuerte ¿vale? Ni siquiera pienses en ello.
- Está bien, lo siento - Hubo un largo silencio. Un silencio de treinta minutos que no fue nada incómodo, todo lo contrario, era el silencio que necesitábamos para pensar y aclarar nuestras mentes. Entonces, cuando estaba a punto de quedarme dormido, alguien dio golpes insistentemente en las ventanas. Me sobresalté y la bajé, era Zayn.
- ¡Ha despertado! - Harry se incorporó de golpe y sin decir ni una palabra, se bajó del coche y corrió hacia el hospital como alma que lleva al diablo.
- ¿Qué? - dije sin poder creerlo.
- Sí, ha despertado - dijo Zayn con los ojos llorosos de alegría y una sonrisa inmensa. - Hace cinco minutos llegué a la habitación para pasar con ella el mismo tiempo que todos los días y la vi con los ojos abiertos, me acerqué a ella extrañado sin decir nada, ella rió algo cansada y dijo "¿Qué coño miras?". - reí - Ha despertado, tío.

14 comentarios:

  1. ¡¡¡¡HA DESPERTADOOOO!!! Eres genial tia, el sufrimiento de todo el capitulo se ha convertido en una alegría inmensa al final. Lo mejor ha sido ese: "¿Qué coño miras?" JAJAJAJJAJAJA xxxxxxxxx

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    1. JAJJJAJAJJAJJAJJAJJJAJJA muchas gracias, cielo xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

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  2. Ha despertado Ha despertado añusbapisubaspiuasbas y Harry la quiere tanto ay oma que ricos añsiunañsuas ajjajaja em encanta tu novela cielo :)

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    1. muchas gracias, corasón de melónnnnnn xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

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  3. jo tía, lo has subido hoy y ya estoy esperando el siguiente. Me encantas tu y la novela! hahaha ¡ POR FIN HA DESPERTADO JODER! sabía que tenía que despertar, por que si no la novela acabaría son sentido. Jooh. es una novela increible maca. xxxxxxxxxxxxxxxx''

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    1. muchísimas gracias, amorrrrrrrrrrrrrrrrrr xxxxxxxxxxxxxxxxxxx

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  4. ME ENCANTAAAA MENOS MAL QUE HA DESPERTADO SUBE EL SIGUIENTE YA!! :)

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  5. Osea, me has hecho llorar... Me encanta que despierte, dios, es... uuf.. increible. Siguieeeeenteeee :)xxxxxx

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  6. me ha encantado en serio!! :)
    te importaria avisarme por twitáh? :)
    sq no m qro perder ni un capitulo mas

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  7. valla capitulo, me encanta me e emocionado, y me a encantado ese ¿que coño miras? :)

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